Jubilación parcial para funcionarios: todo lo que debes saber

La jubilación parcial para funcionarios vuelve a estar sobre la mesa. Esta modalidad de retiro, eliminada en 2012, fue recuperada por el actual Ejecutivo en diciembre de 2023 como una de las medidas para flexibilizar el paso a la jubilación en la función pública. Sin embargo los empleados públicos aún no pueden beneficiarse plenamente de esta opción, debido a complicaciones logísticas y normativas que están retrasando su aplicación.

Según el nuevo marco legal, recogido en el Real Decreto-ley 11/2024, podrán acogerse a la jubilación parcial aquellos funcionarios que hayan cumplido los 60 años y acrediten al menos 30 años cotizados a la Seguridad Social. En esta situación, el trabajador podrá reducir su jornada laboral entre un 25% y un 50%, percibiendo una pensión parcial por el tiempo no trabajado y un salario proporcional al tiempo trabajado.

La figura del relevista

El gran problema que impide que esta medida se aplique con normalidad es la figura del relevista, una exigencia que condiciona directamente la puesta en marcha de la jubilación parcial. A diferencia del sector privado, donde es más fácil contratar a un sustituto, en el ámbito público esta figura debe ser, en principio, un funcionario de carrera contratado de forma indefinida y a tiempo completo. Esto obliga a las administraciones a prever la creación de nuevas plazas mediante las ofertas de empleo público.

La planificación y cobertura de estas plazas es un proceso largo y complejo, que depende de convocatorias oficiales, oposiciones, publicación de resultados y periodos de recursos. Como denuncian desde los sindicatos, cubrir una plaza vacante en la Administración puede tardar hasta tres años, un tiempo incompatible con la inmediatez que requiere este tipo de jubilación progresiva.