¿Te pueden despedir por faltar solo un día al trabajo? Esto dice un abogado laboralista
Conoce tus derechos como trabajador y las sanciones a las que te enfrentas por no ir a trabajar sin causa justificada

¿Has recibido una carta de despido y no te convence? Esto es lo que puedes hacer / Eva Abril
¿Puede una empresa despedirte por faltar un solo día al trabajo? Esta es una duda muy común entre los trabajadores, especialmente cuando se enfrentan a situaciones personales importantes, como una graduación escolar, una cita médica no urgente o cualquier otro evento familiar que la empresa no reconoce como permiso justificado. El abogado laboralista Juanma Lorente, conocido por su canal de TikTok donde aclara temas laborales de forma sencilla y directa, ha abordado este tema con un ejemplo que podría ocurrirle a cualquiera: imagina que es la graduación de tu hijo, pides el día libre en el trabajo y la empresa te dice que no. Aun así, decides no ir a trabajar y acudir al evento familiar. ¿Qué consecuencias puede tener esto?
Según explica Lorente, esta acción se considera una falta injustificada, ya que la empresa no ha aprobado el permiso y tú decides ausentarte igualmente. En términos legales, el Estatuto de los Trabajadoresen España establece que las ausencias injustificadas son motivo de sanción. No obstante, la mayoría de los convenios colectivos regulan que para que una empresa pueda despedirte por este motivo deben producirse al menos tres faltas injustificadas, y no solo una. Es decir, faltar un solo día sin permiso no es motivo suficiente para un despido disciplinario inmediato.

El despido silencioso: cómo detectarlo y qué hacer para protegerte / INFORMACIÓN
Sanciones
Esto no significa que faltar un día al trabajo quede impune. Según el experto, la empresa sí puede sancionarte, pero no con el despido. Las sanciones más comunes en estos casos son una amonestación por escrito o una sanción más grave como la suspensión de empleo y sueldo durante un determinado número de días, dependiendo de la gravedad que la empresa quiera atribuir a la falta. Estas medidas disciplinarias deben quedar registradas en tu expediente laboral y, si acumulas más infracciones, podrían llevar a consecuencias más severas en el futuro.
Es importante tener en cuenta que cada caso debe analizarse individualmente. Aunque lo habitual es que los convenios colectivos exijan tres faltas para justificar un despido, hay sectores o empresas que pueden tener regulaciones diferentes. Por eso, siempre es recomendable revisar el convenio colectivo aplicable a tu contrato y, en caso de duda, acudir a un profesional del derecho laboral. Lo que sí está claro es que un solo día de ausencia, sin más antecedentes ni otros factores agravantes, no suele bastar para justificar un despido disciplinario directo.
Falta leve
Además, hay que diferenciar entre una falta leve, como puede ser ausentarse un día por un evento familiar, y una falta grave o muy grave, como abandonar el puesto de trabajo sin previo aviso o cometer actos de insubordinación. Otra recomendación que hace el abogado en su canal es no faltar nunca al trabajo sin justificación, incluso cuando la situación personal nos parezca más importante que nuestra jornada laboral. Existen procedimientos para intentar justificar la ausencia, como negociar un cambio de turno, solicitar un permiso sin sueldo o incluso pedir un día de vacaciones.
- Pedro Sánchez mete mano en la Seguridad Social: Los mayores de 52 años tendrán derecho a cobrar la pensión de orfandad
- El coronel que todos querrían tener
- Confirmado por la Seguridad Social: darán el alta de forma automática a todos los trabajadores que no cumplan estos requisitos
- Hacienda beneficiará con 1.150 euros a las personas que vivan con personas mayores de 65 años
- El PSOE presenta una nueva moción de censura para desalojar al PP de la alcaldía de San Fulgencio
- Joaquín Sabina se despide de Alicante por la puerta grande
- José Hernández Mosquera: Cómo un tricornio puede ser sinónimo de cercanía y humanidad
- Sin estudios, con trabajo de por vida y un sueldo de casi 3.000 euros al mes: así es el empleo que recomiendan todos los técnicos en formación profesional