Una jubilada francesa pierde 100.000 euros tras "enamorarse" de un joven africano: su hijo denuncia estafa

El pasado septiembre de 2024, Marie-José, una anciana francesa de 82 años, tomó un vuelo hacia Abiyán, en Costa de Marfil. No fue un viaje turístico ni una decisión familiar. Viajaba, según explicó más tarde, por amor: para reunirse con Christ, un joven marfileño de 28 años a quien había conocido en internet meses antes. Desde entonces, ha gastado más de 100.000 euros y ha cortado lazos con su familia. Su hijo, Xavier, denuncia que su madre está siendo víctima de una estafa sentimental que la ha dejado aislada, vulnerable y económicamente arruinada.

De la soledad al “amor digital”

Todo comenzó en junio de 2024, cuando Marie-José, viuda y con movilidad reducida, afrontaba una dura etapa emocional: acababa de perder a un amigo cercano y se había visto obligada a sacrificar a su perro. En ese momento de fragilidad, empezó a pasar más tiempo en internet. Según su hijo, fue entonces cuando conoció a Christ, quien más tarde se haría pasar por el conocido presentador Frédéric Lopez para ganarse su confianza.

Xavier, preocupado por los mensajes de ayuda de su madre, viajó hasta Normandía para visitarla. Al llegar, se encontró a una mujer “ausente”, obsesionada con su tablet. Finalmente, Marie-José le presentó a Christ en una videollamada y declaró abiertamente que estaban enamorados. Su hijo intentó advertirle de la posible estafa, pero la respuesta fue un portazo emocional: “Estaba hipnotizada”.

Una fuga sin retorno

Poco después, sin avisar a nadie, Marie-José desapareció. En septiembre, voló sola a Costa de Marfil. Ningún familiar ni amigo fue informado. Desde entonces, vive con Christ. En mensajes a sus nietas, afirma estar bien y sentirse “feliz”, aunque describe episodios preocupantes como desmayos y desorientación. Su hijo no sabe si sigue algún tratamiento médico.

La preocupación de Xavier no es solo emocional: es económica. Según los extractos bancarios recogidos en el buzón de su madre, la pensión mensual (de unos 3.000 euros) se gasta completamente en solo dos días. En menos de un año, ha desaparecido una suma superior a los 100.000 euros entre transferencias a cuentas marfileñas y compras extrañas, incluyendo vehículos.

Denuncias ignoradas y una justicia pasiva

Xavier ha presentado múltiples denuncias ante la fiscalía de Rouen. En otoño de 2024 se abrieron dos investigaciones: una por desaparición inquietante y otra por fraude. Ambas fueron desestimadas sin diligencias efectivas. La abogada de la familia, Nadège Fusina, denuncia el abandono institucional: “Está en juego la vida de una anciana, pero no se hizo nada”.

La embajada francesa en Abiyán ha intentado contactar con Marie-José y su joven pareja, pero afirma que no hay indicios de peligro inmediato. Una fuente diplomática llegó a restar importancia al caso: “Es un ajuste de cuentas familiar”. Xavier lo niega con contundencia: “No se trata de dinero, se trata de salvar a mi madre”.

¿Libertad o manipulación?

El caso de Marie-José ha abierto un debate incómodo en Francia sobre la delgada línea entre la autonomía individual de las personas mayores y su vulnerabilidad ante estafas afectivas. Aunque la mujer asegura estar bien y repite que tiene “derecho a ser feliz”, su familia y amigos creen que está siendo manipulada.

“Desde que se fue, no ha felicitado cumpleaños, ni Navidad, ni la boda de su nieta. No queda nada de la mujer que conocíamos”, se lamenta Xavier. Y añade: “Lo peor es pensar que quizás nunca regrese, ni física ni emocionalmente”.

Una investigación reabierta… con esperanza

En junio de 2025, y tras la presión mediática y jurídica, la fiscalía de Rouen ha reabierto la investigación. Esta vez, el caso ha sido confiado a la Dirección Interdepartamental de Policía Judicial (DIPN76). La familia espera que, por fin, se esclarezca la verdad y se proteja a Marie-José de posibles abusos.

Mientras tanto, Xavier insiste: “Destruyó una familia entera, pero aún quiero recuperarla. Solo espero que no sea demasiado tarde”.