Esto es lo que no hay que aguantar en el trabajo: "Si no haces esto como te digo, te vas a la calle"

Tres situaciones que no deberías tolerar en tu ambiente laboral

Tres abusos laborales que debes conocer y cómo protegerte

Tres abusos laborales que debes conocer y cómo protegerte / INFORMACIÓN

¿Te suena eso de estar cenando y seguir pendiente del correo del trabajo "por si acaso"? ¿O de tener que quedarte más tarde porque “hay mucho que hacer”? Si a eso le sumamos a un jefe que no para de amenazar con despedirte, el resultado es claro: estás en una situación laboral que vulnera tus derechos.

En este artículo, te contamos qué no tienes que soportar bajo ningún concepto.

No estás obligado a contestar fuera del horario laboral

Uno de los principales errores que muchas personas cometen es pensar que deben estar siempre disponibles para la empresa, incluso fuera de su jornada. Revisar correos a las 10 de la noche o contestar llamadas del jefe un domingo por la mañana no es profesionalismo, es abuso.

Tu jefe ya no podrá enviarte mensajes fuera del horario laboral

Tu jefe ya no podrá enviarte mensajes fuera del horario laboral / Eva Abril

En España, la ley reconoce el derecho a la desconexión digital. Esto significa que fuera de tu horario laboral no tienes por qué atender llamadas, responder correos ni participar en chats de trabajo. Es tiempo personal, y es sagrado. Ignorar este límite afecta a tu descanso y, con el tiempo, a tu salud mental.

Las amenazas constantes del jefe no son parte del “carácter fuerte”

Si cada vez que hablas con tu jefe sientes un nudo en el estómago, algo va mal. Hay una línea muy clara entre exigir resultados y utilizar el miedo como herramienta de control. Frases como "si no haces esto como te digo, te vas a la calle" no son indicaciones, son amenazas.

Ese tipo de comportamiento genera un ambiente tóxico y, sobre todo, puede constituir acoso laboral. En España, la ley protege a los trabajadores frente a estas situaciones, y existen recursos legales para denunciarlas. No tienes que soportar el chantaje emocional ni vivir con el temor constante a ser despedido.

Si haces más horas, deben pagártelas o compensártelas

Otro de los abusos más comunes —y normalizados— es el de trabajar más horas de las que marca tu contrato sin ver ni un euro extra. Si tu contrato es de 40 horas semanales, pero trabajas 50, esas 10 horas no son "por compañerismo" ni "porque hay que sacar el trabajo", son horas extra y deben pagarse o compensarse con descanso.

El problema es que muchos trabajadores aceptan estas condiciones por miedo a perder el empleo. Sin embargo, este tipo de prácticas son ilegales y pueden denunciarse ante la Inspección de Trabajo.

La vida no es solo trabajar. Si tu empleo te quita el sueño, te impide desconectar o te hace sentir que no vales nada sin cumplir al 100% cada orden, es momento de poner límites. Hablarlo con compañeros, acudir a un sindicato o incluso pedir ayuda psicológica puede ser el primer paso para recuperar tu bienestar.

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