Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

José Elías, empresario: "Tener más de 20.000 euros fijos al mes no tiene sentido"

El mediático inversor asegura que a partir de esa cantidad, el dinero ya no aporta felicidad

El empresario José Elías aconseja sobre cómo invertir para tener rentabilidad

El empresario, José Elías, aconseja sobre cómo invertir para tener rentabilidad / Eva Abril

El empresario millonario José Elías ha vuelto a ser noticia tras una reflexión que ha compartido en su cuenta de X (antes Twitter). En su publicación, Elías asegura que tener más de 20.000 euros netos al mes “no tiene sentido”, y que a partir de esa cifra, el dinero deja de aportar felicidad. Como era de esperar, esta afirmación ha generado un intenso debate en las redes sociales.

“Siempre he pensado que hay un punto donde el dinero deja de darte felicidad. Y ese punto son 20.000€ netos recurrentes al mes”, afirma el empresario. En su opinión, esa cantidad ya permite cubrir con holgura todos los aspectos necesarios para una vida cómoda: vivienda, alimentación, viajes, caprichos e incluso ahorros. Más allá de esa cifra, el dinero simplemente se acumula en el banco, pero no mejora sustancialmente la calidad de vida, ni mucho menos incrementa la felicidad.

El sueldo de José Elías

José Elías, que en los últimos años ha saltado a la fama tanto por su papel empresarial como por su activa presencia en redes sociales, matiza que él mismo cobra más de esa cantidad. Pero aclara que no es algo que él haya decidido por sí mismo, ya que como presidente de una empresa cotizada no puede fijarse el sueldo arbitrariamente. En cambio, su retribución está sujeta a un estudio comparativo con otras compañías similares, en función del mercado y del rol que desempeña. Aun así, insiste: “Podría vivir igual con menos”.

José Elías, presidente de Audax y segundo mayor accionista de OHLA

José Elías / LinkedIN

Dinero y bienestar

Desde un punto de vista económico, lo que plantea Elías coincide con varias teorías sobre la relación entre dinero y bienestar. Diversos estudios han demostrado que existe un umbral a partir del cual más dinero no equivale a más felicidad. Aunque la cifra varía según el país, el patrón es común: una vez cubiertas las necesidades básicas y cierto nivel de confort, los ingresos adicionales aportan menos satisfacción emocional y más preocupaciones.

El debate también toca un punto crucial: la diferencia entre ingresos, libertad y tiempo. Muchos trabajadores aspiran a ganar más para mejorar su nivel de vida, pero también sacrifican tiempo libre, salud mental y relaciones personales en el proceso. Elías sugiere que la clave está en saber cuándo parar, en comprender cuándo el dinero deja de ser una herramienta y empieza a convertirse en una obsesión o un fin en sí mismo. En sus palabras: “Lo importante es entender hasta dónde el dinero suma felicidad y a partir de qué punto solo suma en el banco”.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents