Compromís se ha desmarcado en una comparecencia de sus socios de gobierno porque aboga por un cambio progresivo de los nombres de las calles señaladas por la Conselleria de Calidad Democrática una vez se vuelva a estudiar el papel que tuvieron en el franquismo. El edil Felip Sànchez ha defendido que "democratizar y retornar la dignidad a las víctimas del franquismo debe de estar por encima de cualquier cosa". Sin embargo, su postura no ha sido tenida en cuenta por el PSOE porque tiene mayoría en la junta de gobierno y ha ratificado su rechazo al ultimátum de un mes que ha dado la Generalitat a los ayuntamientos con vestigios franquistas.

La coalición valencianista ha mostrado sus respetos a la Ley Valenciana de Memoria Democrática y ha advertido que desde que se aprobara el catálogo definitivo por parte del departamento autonómico en febrero, "el Ayuntamiento no ha pedido durante todo este tiempo la retirada de las calles de ese catálogo". Sánchez ha defendido "no ir en contra de las leyes y menos que las democraticen los espacios públicos" y ha añadido que "hay muchas personas que les duele que representantes de la dictadura estén recibiendo homenaje en nuestras calles. Esto es un proceso que se ha alargado en toda España demasiado".

No obstante, el concejal de Compromís ha reconocido que en el plazo de un mes es inviable materialmente realizar el cambio y por eso ha defendido hacerlo paulatinamente para que no impacte de forma inmediata a la población y negocios. 

Sobre la retirada de la Cruz de los Caídos, el edil, al igual que se pronunciara ayer la portavoz, se alineó con sus socios. "El Ayuntamiento ha mostrado su determinación de retirada dentro de una obra más amplia que pasa por remodelar la plaza y estamos dando pasos para ello", dijo.