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Alfons Padilla
Ver galería >Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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Una de las "postales" más bellas del litoral de la Comunidad Valenciana, tiznada de negro, destruida. El fuego que ha devastado 18 hectáreas del litoral de acantilados de Teulada ha arrasado la ladera sur de la cala de Llebeig, cala que comparten Teulada y el Poble Nou de Benitatxell. Solo se puede llegar por senda y de ahí que se haya mantenido igual que hace un siglo (hay pintorescas casitas de pescadores). El paisaje ha mutado de repente. Hoy es triste y ceniciento. El incendio murió en el mar y devastó esta agreste costa de acantilados.
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