Escuchar los latidos del feto entre la semana seis y nueve. Es la medida que el vicepresidente de Castilla y León quiere imponer a sus médicos para las madres embarazadas. También deberán ofrecer una ecografía en 4D y atención psicológica preferente. Lo que llaman medidas provida, a otros les suena a coacción. Así lo consideran también fuentes del Ministerio de Igualdad. La ley del aborto obliga a informar a las mujeres de sus consecuencias, aunque ellas también tienen derecho a rechazar esa información y habrá que ver si los médicos castellano-leoneses pueden recurrir a la objeción de conciencia y oponerse a esta decisión.