La obesidad, también llamada la epidemia del siglo XXI, afecta en la actualidad a cuatro de cada diez personas adultas y sus consecuencias llevan asociadas otras enfermedades, llamadas comorbilidades, tan severas como la diabetes tipo 2, graves enfermedades como dislipemia, hipertensión arterial, enfermedad coronaria, ictus, Síndrome de Apnea del Sueño, entre otras, que condicionan un riesgo cardiovascular muy elevado, multiplicando por seis el riesgo de fallecer por una enfermedad cardiovascular.

El doctor Carlos Sala, jefe de la Unidad de Obesidad y Nutrición del Centro Médico Quirónsalud Alicante, destaca que «existen diferentes tipos y estadios de obesidad, por este motivo la Unidad realiza a sus pacientes un estudio y valoración de las patologías asociadas para decidir cuál es el tratamiento que más se adecúa a sus circunstancias». Además, cuenta con un seguimiento continuado de todos los especialistas implicados en el tratamiento para ayudarle a conseguir su objetivo.

¿Cuál es la causa de la diabetes?

El origen de la diabetes tipo 2, la más frecuente de la diabetes, se encuentra en múltiples factores, siendo los más importantes el exceso de peso, la inactividad física y la mala alimentación. Otras causas determinantes son la historia familiar de diabetes, historial pasado de diabetes gestacional y la edad.

La diabetes asociada a la obesidad puede llegar a multiplicar por seis la probabilidad de fallecer por una enfermedad cardiovascular, tal y como afirma el doctor Carlos Sala.

Es una enfermedad que habitualmente no presenta síntomas en las fases iniciales, “lo que provoca que, en muchas ocasiones, se diagnostique la diabetes años después, cuando ya ha afectado al organismo y dado lugar a complicaciones”, explica el doctor Guillermo Negueruela, especialista en endocrinología del Hospital Quirónsalud Torrevieja “pues si los niveles de glucosa se mantienen elevados aparecen las enfermedades provocadas por la diabetes”.

El 80% de los pacientes con diabetes fallece por una enfermedad cardiovascular y en nuestro entorno es la primera causa de ceguera en adultos, de fracaso renal crónico con necesidad de diálisis, así como de amputación no traumática de extremidades inferiores. “Todo esto es evitable si se hace un diagnóstico en fases precoces y se realiza un tratamiento adecuado, que engloba no solo los fármacos sino también cambios en el estilo de vida, con una dieta saludable mediterránea y aumentando la actividad física”, apunta el especialista.

Tratamiento de la diabetes: Cirugía metabólica

“La cirugía metabólica es, en la actualidad, la técnica más recomendada por los especialistas gracias a la seguridad y la eficacia demostradas a la hora de combatir el sobrepeso y las enfermedades que origina, como la diabetes tipo 2, la hipertensión o la dislipemia, trastornos que pueden reducir la vida del paciente hasta en 10 años”, según ha informado el doctor Carlos Sala, jefe de la Unidad de Obesidad Quirónsalud Valencia y Alicante, centro en el que puedes solicitar una primera cita para evaluar tu caso de forma personalizada.

La diabetes asociada a la obesidad puede llegar a multiplicar por seis la probabilidad de fallecer por una enfermedad cardiovascular

¿Para quién está indicada la cirugía de la diabetes?

Este tipo de técnicas están especialmente indicadas en el tratamiento de pacientes con índice de masa corporal superior a 35 o incluso si es inferior pero provoca enfermedades graves asociadas, como la diabetes con mal control metabólico, la hipertensión arterial, dislipemia o el síndrome de apnea obstructiva del sueño.

Sin embargo, “debido a la epidemia mundial de diabetes y obesidad, lo que comienza a denominarse como diabesidad, desde hace una década estamos dirigiendo las intervenciones hacia la resolución de la diabetes tipo 2, incluso en pacientes con sobrepeso u obesidad grado I que aún no son obesos mórbidos pero que sufren la diabetes tipo 2”, aclara el doctor Carlos Sala.

Beneficios de la cirugía metabólica

En cuanto a los beneficios de esta intervención, “el 80% de los diabéticos dejan de serlo, ya que remite la enfermedad. El 20% restante mejora sustancialmente, además de conseguir una pérdida mayor del 70% del exceso de peso, llegando incluso al peso ideal si el paciente incorpora hábitos de vida saludables, como el ejercicio físico y una dieta sana y equilibrada. Esto redunda en un aumento medio de la vida de los obesos en diez años, unido a una mejor calidad de vida. Resumiendo, “viven más y mejor”, explica el especialista.

Este método ofrece resultados altamente satisfactorios en pacientes que padecen diabetes tipo 2, a los que permite abandonar por completo su medicación, y previene la aparición de cualquier tipo de enfermedad asociada.

A pesar de sus beneficios, solo un 5% de los obesos españoles se someten a esta intervención, bien por falta de información o de acceso a estas unidades especializadas, por lo que el doctor Sala aboga por un mayor conocimiento de la técnica y sus ventajas entre los especialistas de atención primaria.

Relación entre obesidad y covid-19

En España, más de la mitad de la población (el 53%) tiene exceso de peso (cifra que alcanzará el 80% en 2030 si no ponemos remedio), y casi una cuarta parte padece obesidad. En la Comunidad Valenciana los datos son algo peores, con una prevalencia de exceso de peso del 68%, y un 20% de obesidad.

La cirugía metabólica consigue que el 80% de los diabéticos dejen de serlo

Estudios realizados tanto en China, como en USA y Francia, además de la experiencia clínica en nuestros hospitales, han puesto de manifiesto que la edad mayor de 65 años, la obesidad y la hipertensión son los tres factores de riesgo para padecer una neumonía más grave por SARS-COV-2, con ingreso en la UCI, ventilación mecánica y riesgo de muerte. Esta fatídica asociación con la obesidad es aún peor en los pacientes que asocian esteatosis hepática (infiltración grasa del hígado) y síndrome metabólico.

Junto con la diabetes y la enfermedad crónica respiratoria afectan al 90% de los pacientes que son hospitalizados. De hecho, el 65% de los pacientes ingresados en las UCI son obesos. Esta relación se empezó a sospechar al registrar el doble de mortalidad en Nueva Orleans (gran prevalencia de obesidad) en comparación con los pacientes de Nueva York.

¿Por qué el organismo con exceso de grasa responde peor al Covid-19?

Los pacientes con obesidad responden peor a la Covid-19 no solo por el exceso de grasa, sino también por la gran cantidad de enfermedades asociadas a la misma. Los obesos presentan una mecánica ventilatoria alterada, con menor capacidad pulmonar, peor intercambio gaseoso en los alvéolos y una musculatura respiratoria más débil; lo que dificulta todavía más la adaptación a las mascarillas en caso de ingreso en UCI. Tanto la obesidad como la Covid-19 aumentan el riesgo de tromboembolismos, multiplicando el riesgo”, explica el doctor Sala.

El 65% de los pacientes ingresados en las UCI son obesos

Además, los pacientes con obesidad padecen un estado inflamatorio crónico que potencia la sobre respuesta inflamatoria característica de la infección, llamada tormenta de citokinas, causante del mayor daño pulmonar. También se postula que el tejido graso se comportaría como un reservorio del virus, ya que los adipocitos también expresan el receptor ACE-2 (puerta de entrada del virus) como las células del pulmón, por lo que los obesos serían infectivos más tiempo y tardarían más tiempo en negativizar los test PCR.

“Es fundamental recuperar los hábitos saludables que hemos perdido durante el confinamiento, tanto por la dieta como por el sedentarismo, o adoptarlos en caso de que previamente no tuviéramos una vida saludable. Normalizar la dieta, volviendo a los alimentos frescos como verduras de temporada, el ejercicio frecuente, y la vida activa ordenada es lo deseable”, recomienda el especialista.

La manera más exitosa de adelgazar es adoptar hábitos saludables, bien mediante educación dietética e intervención psicológica en caso de sobrepeso, o bien con el apoyo de la cirugía bariátrica en los casos de obesidad ya que, además de perder el exceso de peso y recuperar autoestima, se corrigen las comorbilidades (diabetes, hipertensión, dislipemia, apnea del sueño, hígado graso, artropatía, etc) que empeoran la calidad y reducen la esperanza de vida.