Problemas en la estructura de hormigón, grietas en la cimentación, corrosión, cables al aire o enganchados a grifos, aseos muy deteriorados, desagües llenos, pintadas, ladrillos sueltos, muros rotos con hierros a la vista en la salida de las bocanas, cuadros de luces con las puertas abiertas y suciedad en la parte inferior de las gradas, donde están las vigas de sujeción. Ésta es "la realidad" con que se encuentran los aficionados que acuden al Rico Pérez a ver jugar al Hércules, según denunció ayer el grupo municipal socialista coincidiendo con la semana en que miles de personas presenciarán el derbi con el Elche.

La oposición adjuntó un cd con 46 fotografías a las que han tenido acceso, la mayoría de la zona de Preferente, pero también de la tribuna y de las gradas, que corroboran el estado "generosamente penoso y lamentable" del estadio que ya describía hace tres años el ingeniero Florentino Regalado en un informe que sirvió de base para redactar las cláusulas de la compraventa de la instalación deportiva. Esas imágenes muestran, según el portavoz socialista Roque Moreno, "defectos estructurales visibles que atentan contra la seguridad y hacen peligrosa la asistencia de los aficionados, que están en riesgo real". Este documento indicaba que las instalaciones eléctricas y las sanitarias del estadio estaban "obsoletas y en situación claramente peligrosa", destacaba el moho y las humedades en todos los recintos bajo las gradas por la mala impermeabilización, y la corrosión en las armaduras de la estructura de hormigón "que de no atajarse conducirá a su ruina total".

Desde ese informe han transcurrido más de tres años, por lo que los socialistas en el Ayuntamiento pidieron ayer por registro al Departamento de Conservación de Inmuebles de la Concejalía de Imagen Urbana una inspección del estado de conservación actual del Rico Pérez y que redacte el informe técnico correspondiente.

Contrato

El grupo socialista también manifestó ayer sus dudas sobre el cumplimiento de los términos del contrato de compraventa del Rico Pérez firmado en 2007 por el Ayuntamiento y la empresa Aligestión, actual propietaria del estadio y que tiene como máximo accionista al empresario Enrique Ortiz. La oposición pidió en agosto por escrito al Registro municipal saber si Aligestión efectuó la garantía de depósito estipulada antes de la firma del contrato, que ascendía a 4,2 millones de euros, el mismo importe que el adjudicatario se comprometía a invertir en las obras de reparación y acondicionamiento del estadio para las que, según el contrato, tienen un tiempo máximo de ejecución de cuatro años.

El PSOE pregunta también si Aligestión ha pedido licencia de obras, para lo que tenían cuatro meses desde la formalización de la compraventa, el mismo plazo que para presentar el proyecto de rehabilitación, por lo que consideran una "irresponsabilidad" que la alcaldesa, Sonia Castedo, no haya exigido el cumplimiento de todos los términos del contrato, que en ese caso pueden rescindir.

"No sabemos qué es lo que el grupo de gobierno quiere hacer con el estadio. Debe cumplirse el contrato pero Castedo sólo quiere compensar a Ortiz con suelo. Si ella le debe algo, que se lo pague, pero los alicantinos no le debemos nada. Esto es un desvarío", dijo Moreno, quien añadió que la alcaldesa será la responsable si hay alguna desgracia en algún partido. El portavoz socialista ha elevado al pleno de hoy una pregunta sobre las gestiones que ha realizado el Ayuntamiento para el cumplimiento de las condiciones establecidas en la venta del estadio en relación con las obras que debía realizar el comprador.