Sisi intentó ayer sin éxito convencer al presidente del Valladolid, Carlos Suárez, de que debía dejarle salir de Pucela, para poder después comprometerse con el Hércules. El ex jugador blanquiazul estaba entusiasmado con la posibilidad de regresar al Rico Pérez y llegó a ofrecer 800.000 euros de su bolsillo al presidente del Valladolid. Pero este se cerró en banda. «El Hércules se ha portado muy bien. Me ofreció un contrato de tres temporadas y eso me permitió poner dinero de mi bolsillo para poder salir de aquí, pero ha sido imposible», explicaba ayer Sisi, visiblemente molesto con el Valladolid. Las negociaciones con el extremo manchego están rotas y la comisión deportiva busca ahora otras alternativas. El nombre de Sisi estaba en la agenda de Paquito Escudero desde el pasado mes de junio, pero la posibilidad se diluyó porque el joven extremo tenía ofertas suculentas del mercado extranjero que finalmente no se concretaron. El Hércules, pese a contar en la actualidad con dos jugadores para cada banda (Rufete, Kiko, Thomert y Sendoa), busca un extremo con velocidad y capacidad de desborde. La primera puerta a la que tocó Paquito fue la de Sisi, pero el presidente del Valladolid llegó a afirmar ayer al jugador que le negaría su salida aunque el Hércules pusiera tres millones de euros sobre la mesa.

La comisión deportiva está recibiendo ahora numerosos ofrecimientos de jugadores de primer nivel y por este motivo ha quedado en segundo plano la opción de Pablo Álvarez, del Deportivo, una de las que más gustaba a los técnicos. El asturiano sigue en la agenda, pero las negociaciones se han enfriado. El Hércules no tiene prisa por reforzar su centro del campo con ese jugador polivalente deseado y está descartado que se cierre una incorporación en las próximas horas.