David Trezeguet desató la locura en Panoramis. Más de 1.500 aficionados arroparon al delantero francés en su presentación oficial como nuevo jugador blanquiazul. Restaban cinco minutos para las nueve de la noche cuando el futbolista, escoltado por la Policía, entra en el centro comercial al tiempo que la multitud de seguidores coreaban su nombre. Antes de sentarse, Trezeguet visitó la Zona Hércules acompañado por Enrique Ortiz, Valentín Botella y Paquito. Veinte minutos después, el jugador francés, sonriente en todo momento y con el número 17 en su espalda, chuta un balón ante el delirio de los aficionados.

Paquito abrió el acto definiendo al jugador como una "estrella" y agradeciendo el esfuerzo de Ortiz por hacer posible ese fichaje. Posteriormente, era el turno del auténtico protagonista. Apenas había articulado palabra, los aficionados corearon su nombre durante más de un minuto. Por fin, Trezeguet pudo pronunciar sus primeras palabras . "No me esperaba este recibimiento, es de agradecer porque cumplo uno de mis sueños, que era jugar en España y el Hércules me ha recibido de forma excepcional, he venido a algo más que la permanencia", señaló Trezeguet, que de nuevo fue interrumpido por una petición de la afición, la de besar el escudo. El delantero no se lo pensó dos veces. Se puso en pie y accedió a la voluntad de unos seguidores totalmente entregados con su nuevo ídolo. Enrique Ortiz, visiblemente emocionado, no cesaba de sonreír y de aplaudir al jugador francés en un acto al que también asistió Sonia Castedo.

Tras prometer pagar con buen fútbol la confianza del Hércules, Trezeguet firmó autógrafos a los pocos que pudieron acercarse y, entre fuertes medidas de seguridad, abandonó el recinto.