Satisfecho y, a su vez, comedido en sus afirmaciones. El entrenador del Valencia, Unai Emery, compareció ayer en rueda de prensa con un tono pausado, ni las cuestiones sobre la polémica actuación arbitral consiguieron variar el semblante del técnico.

Acerca de la victoria de su equipo, el técnico guipuzcoano destacó el importante esfuerzo defensivo realizado por sus jugadores, capaces de aguantar el resultado pese a estar en inferioridad numérica durante cuarenta minutos.

"Nos hemos puesto el mono de trabajo y hemos aprendido, porque no estamos acostumbrados a defender en zonas tan traseras. En principio, queríamos presionar la salida del balón del Hércules, pero con un jugador menos no hemos podido", aseguró el técnico.

Sobre el rival, elogios. "El Hércules ha tenido sus oportunidades, ha sido un digno rival", apuntó Emery, quien destacó, sobre todo, el potencial ofensivo de la banda derecha del conjunto blanquiazul. "Hay que tener en cuenta el potencial ofensivo de la banda derecha del Hércules, con Cortés, Tiago y luego con Kiko. Mathieu ha sufrido, pero lo hubiera hecho cualquier otro jugador. Nos gustaría evitar estas situaciones de superioridad, pero son virtudes del equipo contrario", afirmó.

Sin embargo, la mayor parte de la comparecencia del técnico valencianista al término del partido giró en torno a la discutida actuación de Ramírez Domínguez.

"El árbitro se puede equivocar, porque eran decisiones difíciles, entendemos la dificultad. Pero sí que nos gustaría que de cuatro decisiones arbitrales difíciles, el Valencia no fuese perjudicado en las cuatro. Nos vamos resignados y, por fortuna, no han influido en el resultado final", resaltó el entrenador del Valencia.

En un análisis más detallado de las acciones polémicas, Emery habló en primer lugar de la expulsión de Navarro y, a continuación, del penalti por manos del central valencianista. Dos acciones con un mismo protagonista.

"La expulsión de David Navarro ha sido un balón dividido, en la que ambos tocan la pierna del rival. Sin embargo, en una situación similar, Peña ha entrado con los pies por delante y, aplicando el mismo reglamento, también podía haber sido expulsado", relató Emery, quien, después, analizó el penalti que dio origen al único gol del Hércules. "Parece que la acción de Pablo podía ser penalti y puede que la de Navarro no sea, porque tenía la mano pegada al cuerpo", apuntó el técnico.

Con todo, Emery se mostró satisfecho con el resultado y con la imagen exhibida por su equipo.

"El Valencia ha dado un paso más para crecer como equipo. Son tres puntos que nos dan un oxígeno importante y nos hacen mirar el futuro con optimismo. Los jugadores han hecho un gran esfuerzo, se han vaciado, pese al calor que hacía a las cinco de la tarde", sentenció el entrenador "ché".