La reacción del Sánchez Pizjuán contra su equipo en la recta final del último partido de Liga obliga al Sevilla a visitar el Rico Pérez con un objetivo: la victoria.

¿Cómo llega usted y su equipo al partido frente al Hércules después de la bronca de la afición sevillista tras el empate de la última jornada en casa?

Todos los sevillistas creíamos que íbamos a ganar el partido frente al Racing, y así situarnos en lo más alto de la clasificación. Pero no estuvimos a la altura de las circunstancias. Sin embargo, el fútbol te da la posibilidad de reivindicarte cada 72 horas... Ahora hay que pensar en el partido de Alicante, que será muy difícil.

Se enfrentan dos equipos con necesidad de ganar. El Sevilla a causa del último traspié liguero y el Hércules porque aún no sabe lo que es puntuar esta temporada en el Rico Pérez.

La obligación de todos los clubes es salir al campo a ganar. Va a ser un partido complicado para ambos equipos, pero yo soy, por definición, optimista.

La afición despidió al Sevilla con pitos el pasado lunes, pero el equipo estuvo a sólo un gol de llegar como líder a Alicante. ¿Es demasiado ingrato el fútbol?

Eso demuestra la grandeza y, a la vez, las penumbras del fútbol.

¿Cree que los seguidores sevillistas se han vuelto muy exigentes en los últimos años?

Soy seguidor del Sevilla desde hace más de cincuenta años. Siempre ha sido exigente y, ahora, la hemos vuelto más exigente con los éxitos deportivos conseguidos. Para nosotros es un reto que afrontamos con ilusión.

Hace apenas tres meses el Sevilla levantó un título y ahora nadie se acuerda.

Exacto, ganamos la Copa del Rey al Atlético de Madrid, por lo que todavía somos Campeones de España. El fútbol no tiene memoria, y eso forma parte del espectáculo de este deporte. La historia sabemos que sólo sirve para mirarla, pero no para vivir en ella.

Volviendo al presente. ¿Cómo valora el regreso del Hércules a la Primera División?

El Hércules debe consolidarse entre los grandes, y luego aspirar a logros más ambiciosos. Entiendo que miren a Europa, porque la ilusión es uno de los factores más importantes del fútbol. Y lo digo como un dirigente con más de veinte años de experiencia.

Si los directivos blanquiazules le pidieran consejo para mantenerse en la élite, ¿qué les diría desde su experiencia?

Seguro que lo hablaremos en el almuerzo institucional. En el fútbol, uno de los defectos que hemos tenido los dirigentes ha sido la impaciencia. Se debe confiar en la gente y dejarla trabajar para que cumplan los objetivos marcados.

¿Cómo consiguió la directiva encabezada por usted que el Sevilla dejara de ser un equipo de media tabla y comenzara a ser un fijo de los títulos nacionales?

Saneamos la economía, porque los fichajes son importantes, pero si al área deportiva no se le suministran fondos es imposible conseguir éxitos deportivos.

Por último, ¿qué le parece la plantilla del rival de mañana?

Vi el partido contra el Barcelona y me impresionó la forma de jugar. Ganar en el Camp Nou, y lo digo por experiencia, no es difícil, es casi imposible. El Hércules ganó con toda justicia.