La "operación salida" va mucho más lento de lo deseable en el Hércules. Ayer rescindió su contrato el holandés Jeffrey Sarpong y en los próximos días debiera hacerlo el lateral Pere Martínez. El club necesita que éste último se marche para aligerar mínimamente su masa salarial y así poder hacer efectivo el fichaje del central Noé Pamarot,a quien Quique Hernández ya pretendía alinear de inicio el pasado domingo ante el Murcia. El central galo firmó ayer por la tarde su nuevo contrato en el Rico Pérez, pero el documento no será validado por el administrador hasta que no se registren más salidas. Aún así, a nadie se le pasa por la cabeza que Pamarot no esté disponible para el choque del domingo ante el Racing de Santander. Lucirá el dorsal 17.

Sarpong, de 24 años, cerró ayer de un carpetazo su aventura en el fútbol español. Rescindió su contrato de cesión con el Hércules y también su vínculo con la Real Sociedad, propietaria de sus derechos. Ahora busca equipo en el fútbol belga tras pasar sin pena ni gloria por España. En el Hércules sólo ha disputado 520 minutos en 13 partidos, en los que ha marcado un gol. Su aportación a la Real Sociedad fue todavía menor y el club donostiarra ya le cedió la campaña pasada al Breda holandés.

Como ya dejó claro la semana pasada el presidente blanquiazul García Pitarch, la salida de Sarpong no abriría la puerta del vestuario a Pamarot, ya que todavía debe salir otro jugador como mínimo para que el administrador dé el visto bueno a la nueva contratación. El único que está buscando una salida es el lateral Pere Martínez, quien se marchará cedido a Segunda B. El agente del futbolista dejó claro ayer que Pere se irá a préstamo porque todavía le quedan dos años más de contrato con el Hércules.

Salidas imposibles

Pitarch vería con buenos ojos que Diego Rivas, Juanmi Callejón o Sergio Díaz se marcharan en este mercado de invierno, ya que sus sueldos son los más elevados, pero eso es inviable. El mediocentro cuenta con la confianza de Quique Hernández y ha sido titular para el valenciano en todos los partidos.

Callejón no encontró equipo en junio y tampoco lo hará ahora porque apenas tiene ritmo de competición, mientras que Sergio Díaz sigue en pleno proceso de recuperación de su hernia discal.

Con todo, parece bastante probable que Sarpong y Pere sean los únicos que abandonen la disciplina herculana, por lo que el club no tendrá recursos suficientes para contratar a un delantero. En este escenario aparece de nuevo la figura del empresario Enrique Ortiz, quien ha dado su palabra de que ayudará en todo lo que sea necesario al Quique Hernández para reforzar esta plantilla que no levanta cabeza y que pide a gritos otro atacante.

Tras la derrota encajada en la Nueva Condomina de Murcia (2-1), el Hércules se ha situado a siete puntos de la permanencia. Ahora afronta dos encuentros seguidos trascendentales en el Rico Pérez frente a rivales llamados a pelear por la permanencia como el Racing de Santander y el Lugo.

Lanús puede frustrar la llegada de Razzotti al Hércules

El presidente del Hércules, Jesús García Pitarch, y el entrenador, Quique Hernández, habían dado su visto bueno a que el mediocentro argentino Franco Razzotti pasara una prueba con el Hércules. El centrocampista, de 27 años, fue ofrecido al club blanquiazul por el representante de Hernández, y todo estaba acordado para que viajará a Alicante en los próximos días. Pero la operación se ha complicado en las últimas horas, presumiblemente por el interés del Lanús y de otros clubes argentinos por contratarle. Razzotti es un mediocentro defensivo que rindió a gran nivel en Vélez, pero que lleva un año alejado de los terrenos de juego por una grave lesión. Al futbolista le seducía probar suerte en España, pero todo parece indicar que finalmente se quedará en Argentina. Razzotti tenía pasaporte italiano, ya que de lo contrario no hubiera podido recalara en el Hércules ya que las dos plazas de extracomunitario ya están ocupadas por el brasileño Gilvan Gomes y el uruguayo Leandro Cabrera.