La victoria del Badalona ante el Sabadell (0-2) oscureció ayer aún más el panorama del Hércules, que de por sí ya era funesto tras las dos últimas derrotas consecutivas a domicilio ante el Levante Atlético Levante Atléticoy el Villarreal B. La cuarta plaza queda ahora a seis puntos (y el golaverage perdido) a falta de doce por disputar. El conjunto de Luque afronta ahora un calvario de cuatro partidos sin más objetivo que acabar entre los ocho primeros para poder disputar la siguiente edición de la Copa del Rey.
El Hércules recibirá el dominggo al Alcoyano (18.00 horas) en el derbi más descafeinado de los tres últimos años. En la siguiente jornada visitará a otro rival directo como el Atlético Baleares y el último partido en el Rico Pérez será frente al Mallorca B. Los blanquiazules cerrarán la Liga en el campo del Cornellà.
Espera en los despachos
Mientras el Hércules agoniza en el plano deportivo, en lo institucional sigue la tensa espera mientras el Instituto Valenciano de Finanzas se decide a sacar a subasta el paquete mayoritario de acciones del Hércules, del 70%. Ramírez y Ortiz tienen intención de adquirir esa mayoría de títulos por unos 300.000 euros para después negociar un calendario de pagos con Hacienda. Pero cada día que pasa se complica más el panorama porque la Agencia Tributaria sigue exigiendo el aval de los 4,4 millones que el Hércules le adeuda. Ortiz y Ramírez abonaron 560.000 euros al fisco hace dos semanas, cantidad correspondiente a las mensualidades atrasadas, pero el acuerdo continúa sin estar cerrado.