Hoy se cumple una semana desde que el Hércules presentara formalmente por registro a Hacienda su última propuesta para saldar la deuda con la Agencia Tributaria, que asciende a 4,3 millones y pone seriamente en peligro la supervivencia del club debido a la falta de acuerdo para fijar un calendario de pagos.

La oferta blanquiazul consistía en el desembolso de 2 millones de euros por adelantado mientras que los otros 2,3 estaban avalados con garantías inmobiliarias aún por determinar.

En esta misma propuesta a Hacienda, el presidente Juan Carlos Ramírez incluyó la previsión de que si se ejecuta la reclamación de la Unión Europea de 6,9 millones por ayudas estatales ilegales, se devolvería durante seis años «siempre que se milite en el fútbol profesional y con las cantidades indicadas en el plan de viabilidad que se va a presentar dentro del reconvenio de acreedores».

Algunas fuentes especulan con que esta última condición puede ser la que esté dando más de un quebradero de cabeza a los técnicos de Hacienda aunque la corriente más extendida es que la Agencia Tributaria contestará con una contraoferta, ya que las anteriores propuestas fueron descartadas en sólo 24 horas y hoy se cumple ya una semana desde que se envió el último plan.

Sin fichajes

La falta de acuerdo con Hacienda mantiene al club bloqueado y Javier Portillo, máximo responsable deportivo, no puede realizar ningún movimiento, ya sea en forma de fichaje o renovación. La única novedad se produjo el viernes pasado cuando se desvincularon los descartados Chema, Lolo, Dalmau, Espinosa y Mainz, además de los cedidos Juan Delgado y Román, que regresaron al Levante y al Alcorcón. La plantilla se irá de vacaciones mañana por la tarde.