El nuevo entrenador del Sporting, Abelardo Fernández, indicó ayer sobre su rival de esta tarde (18.00), el Hércules, que cuenta con jugadores con «muy buena calidad técnica, con conducción y desborde», y aseguró que «los dos equipos llegan a este partido muy necesitados», con objetivos muy diferentes.

Reconoció al término del entrenamiento que tiene dudas «en cuanto al pivote y en una de las bandas» pero no en el sistema, ya que jugará «un 4-4-2», aunque ha indicado que hay algunas cuestiones tácticas que quiere cambiar.

Abelardo justificó la presencia en la convocatoria de todos los jugadores disponibles y su decisión de concentrar al equipo buscando la «convivencia» y ratificó que «todos los jugadores han tendido una gran predisposición, una actitud de 10».

El nuevo entrenador del Sporting reveló que solo recibe «mensajes de ánimo y apoyo» e incluso las palabras de elogio de los jugadores del filial que ha subido al primer equipo, los cuales «se han ganado su presencia aquí».

«Pablo Pérez, Jony y Alberto tienen las mismas opciones de entrar en la convocatoria y en el once inicial que los demás», aseguró Abelardo, aunque todo hace indicar que sólo será el segundo de ellos el que lo haga.

Abelardo desea un equipo «sólido en ataque pero al que no le hagan goles» y está seguro de que los jugadores son «los primeros que quieren subir» pero advirtió de que no es «ningún mago que tenga la fórmula para ganar todos los partidos».

El técnico consideró «normal» que «si vienes de una dinámica negativa pueda faltar confianza, por eso hay que generarla» y reveló que mientras que cuando era futbolista nunca se ponía nervioso, «como entrenador tienes otra responsabilidad».

Primera semana en el banquillo

Abelardo ya aseguró tras su presentación que «el primer objetivo es asegurar el play off y luego buscar el ascenso» y prometió «trabajo, compromiso y darlo todo» por el club.

«Soy de Gijón y del Sporting de toda la vida, así que voy a aprovechar esta oportunidad, es un sueño hecho realidad», aseguró Abelardo, de 44 años, que hasta la fecha dirigía al filial del equipo gijonés, el Sporting B.

El técnico también indicó que espera «poder volver a enganchar a la gente», aunque dijo que «no habrá revolución en la alineación, pero sí es cierto que todos los jugadores parten de cero».