El Hércules CF afronta la próxima semana pendiente de la concesión por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de la cautelarísima para no deber hacer frente el 5 de julio al pago de la sanción de 6,9 millones de euros que la Comisión Europea (CE) le exige por ayudas institucionales irregulares.

El club alicantino tiene la obligación, si no llega antes la cautelarísima, de hacer frente en esa fecha de forma inmediata y efectiva al pago de la sanción, una situación que Quique Hernández, presidente de la entidad, ya indicó semanas atrás que podría llevar al club a solicitar la liquidación.

El dirigente herculano confía, no obstante, en que la resolución, que provocaría la suspensión inmediata de la ejecución de la decisión de recuperación, llegue antes del día 5 y que se mantenga el criterio utilizado en su momento con el Valencia, entidad que sí la obtuvo hace unas semanas.

El Hércules, que apuró al límite los plazos, presentó el recurso contra la suspensión de la sanción más tarde que los otros clubes implicados, pero espera que a lo largo de la semana llegue la resolución.

Además, desde la entidad alicantina se confía en una mediación política, al más alto nivel autonómico, para interceder por el club en la CE en el caso de que se llegue al día 5 sin noticias del TJUE.

La intención del Hércules, según ha repetido en varias ocasiones Hernández, es hacer frente a la deuda de Bruselas en plazos de cuatro, cinco y seis años.