Ni directiva, ni entrenador, ni siquiera jugadores. El único factor común entre los dos únicos ascensos del Hércules a Segunda División es la enigmática presencia durante la temporada de Ramón María Calderé (Vila-Rodona, Tarragona, 1959), futbolista internacional sin vinculación ninguna con Alicante ni con el equipo blanquiazul.

El que fuera uno de los centrocampistas del Barça más destacados en los años ochenta visitó el Rico Pérez en la 92/93 con el modesto Sant Andreu, por el que fichó para cerrar una carrera algo breve, pero muy intensa. En enero de 1993 visitó con el conjunto barcelonés el Rico Pérez y se llevó el triunfo con un sorprendente 2-3. Aquel Sant Andreu que asaltó el feudo del Hércules contaba entre sus filas con el exblanquiazul Puncho.

A pesar del revés, el Hércules de Quique Hernández terminó ascendiendo a Segunda División tras cinco años oscuros en Segunda B. Precisamente ese curso sería el último como futbolista de un Calderé que comenzaría a reciclarse en entrenador.

El destino quiso que su carrera no se cruzara con el Hércules hasta la 04/05, nuevamente en el grupo III de Segunda B. Hasta entonces, Calderé se labró una meritoria carrera por los banquillos modestos de Catalunya: Premià, Cornellà, Gavà y Castelldefels hasta llegar al Badalona. Al conjunto que mañana visita al Hércules consiguió ascenderlo a Segunda B y en la citada 04/05 visitó el Rico Pérez.

Del mismo modo que hiciera como futbolista del Sant Andreu, Calderé volvió a irse de Alicante con algo positivo. Esta vez un empate a uno que ponía dudas a un Hércules de Granero en el inicio de campeonato. No obstante, y como también ocurriera 13 años atrás, el Hércules se repuso durante esa temporada y, cambio de entrenador mediante, terminó ascendiendo a Segunda en la promoción de ascenso ante el Alcalá de Henares con Mandía en el banquillo.

Desde entonces el Badalona, que llevaba en Tercera desde 1968, se mantiene en Segunda B.

Precedentes inmejorables

En realidad, todo había comenzado en la 83/84, cuando el centrocampista llegó a Alicante con el Barcelona B. En aquel partido terminó imponiéndose el Hércules de Pachín por 2-1 con goles de Aracil y Félix Torres y el conjunto alicantino consiguió a final de temporada ascender a Primera División, categoría que había perdido dos años antes tras su mejor periplo en la élite.

Fue el primer «servicio» del amuleto Calderé, internacional que disputó el Mundial de México y que mañana vuelve a visitar a un Hércules que llama urgentemente a las puertas del ascenso de categoría.