Fin a 24 horas de incertidumbre. El Ontinyent seguirá compitiendo en Segunda B hasta final de temporada y el Hércules se evita un disgusto. El club valenciano logró ayer esquivar la desaparición y sus jugadores recibirán de manera inminente la nómina de noviembre (la primera de las tres que se les adeuda) gracias a la aportación de varios empresarios de la localidad.

El pasado martes la plantilla del Ontinyent anunció en redes sociales que el club llegaba a su fin ante el aterrizaje fallido en la entidad de la empresa Elit Sport. Ese fundido a negro del conjunto de El Clariano amenazaba con perjudicar gravemente al Hércules porque la Federación Española le iba a dar al Ontinyent por perdido el resto de partidos de la segunda vuelta, pero mantendría los ya disputados. Entre ellos, la derrota de los alicantinos del pasado 13 de enero.

Esa decisión que finalmente no verá la luz habría dejado al Hércules a siete puntos del liderato, a cuatro del segundo puesto y a tres del tercero y cuarto porque el Ontinyent solo había jugado en la segunda vuelta contra el Alcoyano y el Castellón, además de ante los de Planagumà.

Pese a la ambigüedad del reglamento, el artículo 77 dicta así: «Siendo la competición por puntos, se respetarán todas las puntuaciones obtenidas por los demás clubes hasta el momento y en el resto de encuentros a celebrar se dará por vencedor a los oponentes». En su apartado 2b se hacía referencia a si la exclusión se producía en la segunda vuelta: «Se aplicará idéntica norma».

Los precedentes no acompañaban

Esa decisión no satisfacía al Hércules y así lo confirmaba ayer por la mañana la entidad, aún con la incertidumbre de no tener comunicados oficiales de la RFEF ni del Ontinyent. No obstante, los precedentes en la competición no acompañaban a los intereses del Hércules. En la 15/16 el Huracán abandonó la Liga a falta de disputarse una jornada de la primera vuelta y ese partido se le dio por ganado al Sabadell, a pesar de la queja del resto de equipos que habían perdido puntos contra los valencianos en esa primera mitad de curso. Todos los partidos de la segunda vuelta íntegra, obviamente, se le dieron por perdidos.

Sea como fuere, el Ontinyent llegó ayer a un acuerdo de pago de una nómina a sus futbolistas de manera inminente y para asegurar las siguientes hasta el final de temporada. Por lo pronto, este fin de semana los de El Clariano visitarán al Ejea de David Mainz.

Álvaro Pérez no llega a tiempo

El central alicantino Álvaro Pérez, lesionado precisamente en Ontinyent el día 13 de enero, todavía debe esperar para regresar a una convocatoria. El jugador confirmó ayer que estará disponible «al 100%» para el desplazamiento al campo del Ebro del fin de semana del 10 de febrero.

Por otra parte, el ariete hispano-hondureño Jona Mejía dio el susto ayer al término del entrenamiento al doblarse un tobillo en el maltrecho césped del campo de atletismo. Sin embargo, y pese a no poder concluir la sesión, el delantero se retiró a vestuarios sin molestias y su participación esta jornada no corre peligro. Jona no disputó ningún minuto el pasado domingo en la visita blanquiazul al filial del Espanyol.