Paco Peña (Jerez de los Caballeros, Badajoz, 25 -VII-1978) no pudo ver en el Rico Pérez la debacle del Hércules ante la Ponferradina porque estaba en el campus de verano que imparte en su tierra, pero vivió con amargura por televisión la dolorosa derrota (1-3) en la ida de la final por el ascenso. «Lo veía y era como si estuviera dentro; pensaba que no nos podía pasar otra vez», reconoce el que fuera capitán del último ascenso del Hércules -a Primera en Irún en 2010- y que ahora saborea el éxito de un modesto con ambiciones como el Intercity, con el que acaba de subir a Tercera.
P Por razones profesionales vio por televisión la dolorosa derrota del Hércules ante la Ponferradina (1-3) ¿Qué le pareció?
R Estamos todos afectados por lo que pasó en el Rico Pérez. Lo estaba viendo y era como si también estuviera dentro porque nos pasó algo así ante el Cádiz en la ida con el gol de Carlos Calvo. Y piensas que no puede ser otro año más. Siento rabia e impotencia por ese partido y por lo que está pasando el club ahora mismo. Estoy afectado, pero desde Jerez de los Caballeros mando mucho ánimo a todos: al club, a Javi [Portillo], al míster y a la afición, que dio un nuevo ejemplo de lo que es el herculanismo y me quito el sombrero ante ella.
P ¿Cree posible el milagro de la remontada en El Toralín?
R Todos somos conscientes de que es difícil, pero desde aquí mando mi «sí se puede» y el mensaje de que hay que intentarlo hasta el final. Después ya habrá tiempo de reflexionar y chequear cómo ha ido la temporada, pero ahora queda el partido de vuelta y hay que jugarlo. El equipo falló en momentos clave, aunque creó bastantes ocasiones: la de Benja, dos de Carlos Martínez, el gol de Samu... Hubo momentos en los que el Hércules mereció mucho más. De cara a gol no estuvo acertado, pero en El Toralín se pueden dar los condicionantes a la inversa y a favor del Hércules.
P Porque usted sigue siendo seguidor del Hércules...
R Hombre... Eso ni se pregunta. Toda mi familia y yo. He estado nueve años en ese club. Lo siento y lo llevo grabado en mi cuerpo. Estoy siempre pendiente de todo lo que ocurra en el Hércules, para bien o para mal. He convivido seis o siete años con Portillo y me sabe mal por todos ellos, por la familia Ortiz y por Laura.
P En su momento dio la impresión de que se fue del Hércules con cierto regusto amargo...
R Bueno, son decisiones que uno tiene que tomar y ya está. No le doy más importancia a todo eso. Pasaremos muchos futbolistas y el club es lo que predomina y permanece. Pasarán los años y la gente se olvidará de Paco Peña como ya hizo con muchos futbolistas anteriores. Yo sólo tengo palabras de agradecimiento al club, a su gente y a la familia Ortiz. Nunca me cierro las puertas a volver, por supuesto. Siempre estoy abierto a todo.
P Conserva a sus mismos amigos en el Hércules...
R Claro. Tras nueve años tengo el mismo afecto por la gente que trabaja en el club y tengo compañeros del año anterior como Chechu, Samu, Falcón... Ver por la tele lo que estaban viviendo ellos me hizo sentir muy mal.
P Hablemos ahora de sus éxitos con el Intercity tras el ascenso a Tercera y la clasificación para la Copa. Camino de sus 41 años, ¿Paco Peña no tiene fin?
R Bueno, todo tiene su fin, pero en este momento disfruto mucho del fútbol y consiguiendo nuevos éxitos para el Intercity. Contento por lo que se está consiguiendo en un club tan nuevo y con muchas expectativas por delante.
P Dice que la edad es una cuestión mental y que se siente como si tuviera 25 años...
R La ilusión por seguir jugando no se pierde y físicamente me encuentro bien. A mis 41 años te intentas cuidar más y tienes una estabilidad familiar, que es muy importante. No quiero que se acabe pero llegará el momento de tomar decisiones.
P Su intención es la de cumplir el año de contrato que le queda con el Intercity...
R Sí, eso está claro. Se ha hecho un proyecto para subir a Tercera y se ha logrado. Es muy ilusionante.
P ¿Cuál es el secreto del éxito de este Intercity con solo dos años desde su fundación?
R Es un club que se pone unas expectativas e intenta hacer las cosas bien en todo momento. Tanto Salvador Martí [presidente] como Javier Mira [accionista y fundador] están siempre pendientes de que todo marche bien y procuramos que el día a día sea lo más profesional posible dentro de lo que es un equipo de Preferente.
P Siempre ayuda tener como presidente y mecenas a un empresario como Salvador Martí...
R Está claro. El proyecto sería inviable sin ellos. Tienen las cosas claras. Querían apostar fuerte por un club que cosechara éxitos, pero haciendo bien las cosas. El año pasado no pudo ser por temas burocráticos, pero no se desanimaron y esta temporada se ha logrado con tranquilidad, humildad y un proyecto ambicioso.
P ¿Cómo es eso de pertenecer a un club que cotiza en bolsa?
R [Risas]. No nos afecta porque no tenemos ni idea de cómo va ese tema. De eso se encargan los gestores del club, que son los que saben de esos asuntos.
P Si alguna vez deja la práctica del fútbol, ¿qué piensa hacer?
R Seguir vinculado al fútbol, que es lo que me gusta. Me atrae el tema técnico, estar ligado al entrenador sin ser la primera figura, pero sí en contacto directo con los jugadores; servir de enlace con el entrenador, una especie de segundo. Tengo casi todos los niveles del curso conseguidos y también los de director deportivo.
