Más madera para el centro del campo del Hércules. El técnico Lluís Planagumà y el director deportivo Javier Portillo coinciden en que el equipo necesitaba dar un salto de calidad en la sala de máquinas y por eso el club apostó fuerte por el regreso del cotizado Yeray González, quien deseaba volver a Alicante tras acabar su ciclo en la Cultural Leonesa. Además, continúan Fran Miranda y Diego Benito, intocables para Planagumà el curso pasado en un conjunto que se quedó a las puertas del ascenso. El técnico también asume que le dio menos minutos de los que merecía al joven colombiano Jaime Alvarado y este verano le ha convencido para seguir en Alicante. La batalla por delante de los centrales está servida.
Fran Miranda
El único que no ha tenido que negociar para seguir porque tenía otro año más de contrato. Tras la salida de Paco Candela (fichado por el recién ascendido La Nucía), el extremeño se queda como único pivote eminentemente defensivo y Planagumà valora mucho el trabajo sucio que desempeña y el carácter que transmite. La pasada campaña fue indiscutible, disputó 36 partidos y en la venidera está por ver si descansa en algunos partidos en el Rico Pérez tras la llegada de Yeray, un pivote con mejor salida de balón.
Jaime Alvarado
Planagumà asume en público y en privado que la pasada temporada le dio menos minutos de los que merecía, principalmente porque Diego Benito y Fran Miranda apenas sufrieron lesiones o sanciones y lo jugaron todo. El internacional colombiano sub-20 gusta por su poderío físico y buena salida de balón. Tendrá más oportunidades aunque los minutos están todavía más caros en el nuevo curso. Portillo convenció a los responsables del Watford inglés de que una segunda cesión al Hércules sería beneficiosa para su incipiente carrera. Alvarado asumió el reto y quiere convencer al cuerpo técnico en la pretemporada que comenzó la pasada temporada.
Diego Benito
El rendimiento de «cerebro» madrileño fue tan satisfactorio que Planagumà y Portillo coincidieron en ofrecerle la renovación a mitad de curso y además le han entregado el brazalete de capitán. «Nunca le había visto jugar a este nivel», repitió el entrenador en varias ocasiones el curso pasado. El mediocentro madrileño, que dentro de un mes cumple 31 años, destaca por su clarividencia en la salida de balón y la jerarquí que transmite. No le quema la pelota en los pies en el Rico Pérez y eso es clave para un para un pivote en el Hércules, donde siempre hay presión. Diego Benito ya ascendió a Segunda con el Albacete y está empeñado en festejar también en Alicante. Su primer hijo nació aquí y está identificado con el club y la ciudad.
Yeray González
El Hércules ha apostado muy fuerte para que el regreso del pivote tinerfeño sea una realidad. Se marchó de Alicante en 2016 y despué ascendió a Segunda con la Cultural y jugó 40 partidos en la categoría de plata. Mediocentro de jerarquía, con trabajo pero también con buena salida de balón e incluso con gol. Ha promediado más de cinco tantos por curso en la Cultural. Portillo y Planagumà coincidían en que su fichaje era prioritario. Debe dar un salto de calidad en la medular.
Pedro Torres
La feroz competencia en la sala de máquinas, aún mayor que la del curso pasado, le cierra las puertas del primer equipo. Seguirá entrenando a las órdenes de Planagumà, pero será uno de los pilares del filial, recién ascendido a Tercera. Centrocampista con llegada, la pasada temporada debutó con el primer equipo y disputó 70 minutos, repartidos en tres partidos.
