El Hércules recurre a la ciencia para relanzar su triste destino. El club ha contratado los servicios de un psicólogo para que esta mañana imparta una charla a la plantilla, que mañana (18 horas) se enfrentará al Olot en el Rico Pérez.
El «coach» cordobés Pepe Cabello llevará a cabo hoy una sesión de motivación con todos los futbolistas antes de comenzar el entrenamiento, el último de una semana agitada en la que el equipo apenas se ha ejercitado porque el miércoles Jesús Muñoz decidió suspender el entrenamiento por una pelea entre Benja y Moha Traoré, cuando apenas se habían consumido quince minutos de trabajo en el césped.
El vestuario ha recibido con buena cara este ejercicio distinto, concienciado de que toda ayuda externa es poca. Cabello ya impartió una de sus charlas al Hércules hace unos años, en esta misma etapa en Segunda División B, la semana anterior a disputarse la final del «play-off» de ascenso a Segunda que el equipo perdió ante el Cádiz.
La sesión será una dinámica de grupo que ayudará a que los integrantes del vestuario se conozcan mejor, en pos de enmendar una convivencia enturbiada en las últimas semanas. Cabello adaptará de una manera exprés sus habituales sesiones destinadas a empresas y colectivos amplios. «Entrenamos a las personas para que tanto el individuo como la organización a la que pertenece adquieran las habilidades y hábitos que les dirijan a una mejora continuada. Para desarrollar y alcanzar este ambicioso objetivo, utilizamos las más avanzadas técnicas de capacitación y formación», reza en la web de su negocio, llamado Diamond Buildin y ubicado en Córdoba.
Lejos de hacer movimientos en el banquillo o en la dirección deportiva y ante la imposibilidad de fichar jugadores porque el mercado está cerrado, el Hércules se ha decantado en esta semana convulsa a firmar a un psicólogo. Sin embargo, la visita del coach es exclusivamente para una sesión, la que se llevará a cabo durante esta mañana, con la urgencia de ganar mañana al Olot para no hundirse aún más en la clasificación.
Propuesta de la afición
Precisamente la incorporación de un psicólogo fue la primera propuesta que lanzaron los aficionados que se citaron en la puerta 0 del Rico Pérez tras la derrota en La Nucía de la pasada semana. La afición, representada por su interlocutor, Quique Tébar, le ofreció la posibilidad al club de contratar a un especialista que pudiera levantar los ánimos de un vestuario débil y que ahora ocupa puestos de descenso a Tercera.
El Hércules descartó inicialmente el ofrecimiento, pero sí ha contratado los servicios de Cabello, que buscará con su «master class» recuperar lo que hasta el momento no han conseguido los entrenadores Lluís Planagumà y Jesús Muñoz en lo que va de temporada.
La presencia de psicólogos en el organigrama técnico de los equipos es una práctica habitual en los clubes de élite y varios futbolistas de la plantilla del Hércules conocen este tipo de terapias de primera mano. El grupo, que ha reconocido abiertamente que el vestuario estaba bloqueado, «casi en estado de depresión», considera un acierto del club la charla que impartirá hoy Cabello para apartar el halo de pesimismo que envuelve al día a día del Hércules.
«Veo pesimismo y bloqueo, no sé si estamos igual que cuando llegué»
Muñoz, técnico del Hércules, asegura que al equipo le falta competitividad y que no piensa en su posible despido
Toda situación extrema necesita un líder y el Hércules sigue buscando al suyo. El club ha decidido no tomar ninguna decisión tras la calamitosa semana, en la que fue goleado en La Nucía y en la que dos de sus jugadores se liaron a puñetazos en un entrenamiento. Con el equipo en puestos de descenso a Tercera, no ha habido cambios en la plantilla, ni en la dirección deportiva ni en el banquillo. El entrenador, Jesús Muñoz, reconoce que el equipo sigue «bloqueado». «Es cierto que he percibido esa sensación de pesimismo, pero es momento de no hablar tanto y sí de demostrar en el campo que queremos salir de esta dinámica», apuntó.
Con cierto aire derrotista, Muñoz reconoció que percibe «pesimismo y bloqueo» dentro del vestuario y no ve excesiva diferencia en el equipo desde que aterrizó en el banquillo hace algo más de dos meses. «Es una buena pregunta con lo que hemos vivido esta semana. No sabría decir si estamos en el mismo punto por las sensaciones que noto, es una respuesta complicada», culminó el técnico conquense.
Sin embargo, Muñoz aseguró ayer en rueda de prensa que no pierde «energía» en pensar en una probable destitución. «No puedo controlar eso, me dedico a preparar el partido del Olot, con todas las piedras que he encontrado en el camino», añadió. «Yo desde que llegué he intentado inculcar unos valores y conceptos que creía que al equipo le faltaban, luego hemos tenido partidos mejores y peores», prosiguió. «El mensaje, no obstante, de exigencia en el día a día ha sido el máximo; si estoy respaldado más o menos eso ya es otra cosa. Soy un hombre de fútbol y sé cómo funciona esto y a los entrenadores se nos valora por los resultados».
Muñoz apeló a la unión en el vestuario para sacar al Hércules de la peor situación deportiva de su historia. «Necesitamos la ayuda de todos nosotros, no la de nadie de fuera, es el momento para ver qué tipo de vestuario hay». Además, aclaró que no sólo con la cuestión psicológica saldrá el equipo a flote: «También necesitaremos conceptos futbolísticos, la situación no es fácil ni sencilla, ni la solución tampoco, el que tenga una que la diga».
Sobre la pelea
El técnico, que ayer volvió a cerrar la puerta del entrenamiento del Hércules, confirmó que cuenta con los dos peleados, Moha Traoré y Benja, para el partido de mañana. «Han entrenado con normalidad y están disponibles para ser convocados, los dos pueden jugar este domingo [por mañana], sin duda», indicó.
