Alejandro Alfaro ya es historia en el Hércules. Era un secreto a voces que el veterano atacante sería de los primeros en salir del vestuario en el mercado de invierno y así ha sido. Ambas partes (con la presencia de Juan Carlos Ramírez) no llegaron a un acuerdo para la indemnización y el presidente Carlos Parodi le entregó la carta de despido, por lo que el asunto se dirimirá en los tribunales.

El mayor de los Alfaro (su hermano Jesús sigue en la plantilla y reaparecerá mañana en el Rico Pérez tras dos meses lesionado) tenía contrato hasta 2021 y fue una de las apuestas más fuertes realizadas por el exdirector deportivo Javier Portillo, quien se lanzó a por su contratación una vez que Miguel de las Cuevas decidió renovar con el Córdoba. Pero Alejandro Alfaro ha vivido un calvario desde que fue presentado como blanquiazul. Una lesión le impidió realizar parte de la pretemporada y la llegada del técnico madrileño Jesús Muñoz resultó desastrosa para él, ya que exigía velocidad y profundidad por bandas, y como segundo punta tampoco tenía hueco porque Carlos Martínez veía puerta con facilidad.

El atacante de 33 años se marcha del Hércules sin apenas haber tenido oportunidades como «10» y sorprende que el club le haya dado la baja a las puertas del choque de Liga ante el Prat (mañana a las 12.00 en el Rico Pérez), donde podía haber tenido minutos desde el banquillo. El técnico Vicente Mir restó ayer importancia a este punto: «Es cierto que en su lugar no llegará nadie para el próximo partido, pero realmente Alejandro poco nos iba a ayudar ya. Esta semana hablé con él, le dije que no entraba en los planes y el club ha considerado que este era el momento para rescindirle. Estos son siempre momentos dolorosos para el vestuario pero en una situación tan mala es normal que haya bajas y no será la única».

Alejandro Alfaro recaló en Alicante el pasado verano porque le ilusionaba jugar por primera vez en el mismo equipo que su hermano, pero la experiencia ha sido efímera y hoy se despedirá de sus compañeros en el vestuario. El atacante se marcha del Hércules con 504 minutos en Liga, repartidos entre 13 partidos, 6 de ellos como titular. No ha visto puerta y desde la comisión deportiva consideran que era un jugador irrecuperable, si bien destacaron su compromiso y su predisposición al trabajo. El jugador es libre para comprometerse con cualquier equipo de la zona, ya que se quedará a vivir en Alicante hasta que acabe la temporada.

Tampoco jugará mañana ante el Prat el mediocentro Fran Miranda, que sigue entrenando con normalidad hasta que el Hércules dé luz verde a su marcha al Nàstic de Tarragona. Desde el club insistían ayer en que el pivote extremeño pidió marcharse hace un mes y Vicente Mir lo reafirmó: «La idea de irse parte de él, es él quien nos dice que tiene un equipo. Yo no tengo ninguna queja de su trabajo, pero ahora necesito gente comprometida al 100% y a él no lo veo, tiene la cabeza en su posible salida y creo que no está en condiciones de ayudarnos. Si no pasa nada raro su salida será inminente». De esta manera, Miranda se volverá a quedar hoy fuera de la convocatoria de cara al trascendental partido del domingo ante el Prat, un rival directo por la permanencia.

Un solo fichaje

El Hércules tiene en la actualidad dos fichas libres (las de Samuel y Alejandro Alfaro) y solo ha realizado un fichaje: el del mediocentro Carlos de Lerma. El pivote de 35 años fue una petición expresa de Mir, con quien coincidió el pasado curso en el Alcoyano, y debutará mañana en el Rico Pérez. De Lerma llega procedente del Móstoles, de Tercera División, y Mir valoró ayer su incorporación: «Carlos aportará experiencia y veteranía, ha jugado más de 400 partidos en Segunda B. Viene de jugar de la Tercera madrileña, que es muy fuerte y cuento con él para el domingo, ya veremos si de inicio o a lo largo del partido».

El segundo fichaje de enero podría ser el central brasileño del Nàstic Bruno Perone, a quien el Hércules pretende cambiar por Miranda. «Si viene, nos ayudaría, tiene experiencia, es agresivo, ha jugado a buen nivel en Segunda y tiene características que nos vendrían muy bien, pero el fichaje aún no está cerrado», señaló Mir.

El entrenador, que deseó contar también con un pivote defensivo en el mercado de invierno (ya que Fran Miranda no entra en sus planes), dijo que el equipo debe mejorar defensivamente para evitar encajar tantos goles y justificó al club tras lo sucedido este jueves con el centrocampista Rafine Abdullah, quien firmó con un equipo suizo mientras estaba a prueba con el Hércules. «Son cosas que pasan, se hizo con la mejor intención. Era un futbolista muy válido pero por una cuestión familiar ha ido a Suiza», comentó el entrenador, quien también descartó el regreso al Hércules del mediapunta Chechu Flores, a quien llamó para tantearle. «Si un jugador no quiere venir ya está descartado, no hace falta hablar más de él, es un asunto cerrado», concluyó.