El entrenador del Hércules, Vicente Mir, se declaró ayer «muy contento con lo que ha llegado» en el agitado mercado invernal del club blanquiazul, al tiempo que se propuso no hablar más de entradas y salidas «después de un mes tremendo porque sólo perjudica al equipo y al grupo». El preparador valenciano -que anunció semanas atrás que no habría «revolución» en enero cuando está previsto que se cierre el mes con siete fichajes y nueve salidas- está convencido de que «el equipo ha mejorado con fichajes que vienen con ilusión y con ganas y con el resto de compañeros vamos a sacar al Hércules sí o sí».

Mir reconoció que en el vestuario del Hércules «molestan» los comentarios y noticias sobre altas y bajas durante el último mes: «Los futbolistas tienen una familia y cunde la preocupación como con cualquier otro trabajador de que puedan llegar otros jugadores y salir ellos. Es lógico y normal. Enero es mes duro y difícil para todos en el Hércules y en cualquier equipo. No es cómodo». El técnico precisó que la profunda renovación del vestuario fue una decisión de la comisión deportiva de Paquito y Francisco Martínez, «que lo consideraron necesario».

Con todo, el preparador del Hércules insistió en pasar página del mercado invernal para centrarse en el decisivo partido de mañana (12.00) en el Rico Pérez frente al Atlético Levante, un teórico rival directo de los blanquiazules en la lucha por la salvación. «Ya ha pasado y empezamos de cero para sacar al Hércules adelante, que es lo que todos queremos», indicó.

El técnico reconoció la dificultad que entraña la urgencia que tiene el Hércules de sumar de tres en tres para salir de la zona de descenso con una plantilla que ha sido remodelada a fondo en apenas tres semanas. «Me hubiera gustado tener al menos un mes para prepararlo todo con los jugadores nuevos; es un inconveniente, pero es lo que hay en estos meses y no es una excusa si pierdo el domingo. Tenemos que ganar sí o sí el domingo y darlo todo».

El Hércules llega a la 22ª jornada de Liga, tercera de la segunda vuelta, acuciado por el retroceso experimentado por el equipo en el nuevo año, en el que sólo ha sumado dos puntos de los nueve disputados y aún no conoce la victoria tras dos empates a dos en casa (ante el Prat y el Ejea) y la derrota por la mínima del pasado sábado con el filial del Villarreal (1-0).

No obstante, Mir está en la obligación de ser optimista y ve «brotes verdes en su equipo», que no gana desde el último partido de 2019 en Tarragona ante el Nàstic (0-2). «Si hacemos lo que hicimos en Villarreal y lo que hemos hecho en casa sin cometer los errores que cometimos, creo que vamos a mejorar y sacar adelante los partidos».

En cuanto al rival de mañana, el filial granota entrenado por el extécnico blanquiazul Luis García Tevenet, el preparador valenciano se espera «un filial intenso, que sabe a lo que juega y un equipo duro, que es especialmente complicado al contrataque».

Mir no quiso pronunciarse sobre la protesta convocada por el colectivo Unidad Herculana antes del partido de mañana y contra la gestión de los empresarios Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez al frente del club. «No hemos hablado de ese tema y estamos aislados totalmente. Pensamos en el partido, que es muy importante, y no he oído nada al respecto a los futbolistas», puntualizó.

El entrenador también restó importancia al calendario que aguarda al Hércules, con visitas consecutivas al líder Sabadell y al Orihuela tras el partido de mañana, y subrayó que «hoy en día la diferencia entre jugar en casa y fuera es mínima».