Ha tenido que pasar un mes y medio para que alguien, por fin, se decidiera a hablar en un Hércules a la deriva en el que ninguna decisión, por importante que sea, deviene en una explicación pública. Paquito y Francisco Martínez, hombres a los que Juan Carlos Ramírez ha encomendado la difícil misión de enderezar el rumbo del peor Hércules de la historia desde la comisión deportiva gestada tras la dimisión de Javier Portillo, decidieron abordar ayer la profunda remodelación acometida en la plantilla y desvelar el porqué de las altas y bajas concedidas; especialmente en los casos de Carlos Martínez, Fran Miranda y Borja Martínez, llamados los tres a liderar un proyecto que nació para luchar por el ascenso. Hoy el objetivo es diametralmente opuesto y debe asaltarse con un perfil distinto de jugadores.

«No creemos que la plantilla se haya debilitado, totalmente al contrario. Pensamos que en el aspecto anímico, de ilusión, de hambre, de darle otro aire a este equipo, nos van a hacer dar un salto. Sin dudar ni reconocer que los que se han ido son muy buenos jugadores, pensamos que los que van a venir, sean mejores o peores, nos van a aportar más que los que se han marchado y son los que nos van a sacar de esta situación», aseguró Paquito. Aún así, y según la versión de la comisión deportiva, no ha sido el club el que les ha abierto la puerta de salida.

«En el caso de estos tres futbolistas han sido ellos los que han tenido la intención de dejar el Hércules», afirmó Francisco Martínez antes de analizar caso por caso. «En la semana del partido ante el Nàstic, Fran Miranda le dice a Vicente Mir que tenía una opción de mejorar un año más su contrato y ganar más dinero en el Nàstic. Es ahí cuando nosotros planteamos el trueque y por eso viene Bruno Perone», recordó. «En el caso de Borja, tenemos una reunión con él este lunes para darle nuestro apoyo y al día siguiente nos plantea la posibilidad de salir, mientras que en el de Carlos Martínez es su representante el que me dice que tiene la intención de marcharse. Aquí llevaba una semana sin entrenar, y ha sido cruzar la frontera y jugar con el Andorra», sentenció al respecto.

Francisco Martínez también defendió la apuesta por jugadores sin ritmo como Nicky Vergos o Miguel Olavide, o de veteranos como De Lerma, una petición expresa de Mir y del que la comisión deportiva valoró su «experiencia y personalidad». «Vergos ha estado un periodo importante sin jugar, pero ya lo conocíamos de su etapa en el Elche y en el Castilla. Sus características son distintas a las que teníamos y su versatilidad nos puede ayudar en ataque», destacó Martínez. Respecto a Olavide, «lo meditamos mucho por la inactividad del futbolista, pero con 23 años ha jugado 80 partidos con Osasuna entre Segunda y Primera División, 25 con el Sevilla Atlético... Si arranca en su juego va a ser difícil retenerlo a final de temporada».

Con seis altas confirmadas y una pendiente de concretarse antes del 31 de enero, con sus respectivas seis bajas, el Hércules ya ha acometido la mayor revolución de su plantilla en un mercado invernal desde el descenso a Segunda B en la 2013-14.