Entre el escepticismo, la felicidad y el deseo de que el Hércules cambie de manos lo antes posible para dar inicio a una etapa que rompa con todo lo anterior. Así se manifiesta la afición blanquiazul tras el anuncio de Quique Hernández de que Enrique Ortiz pone en venta el club tras dos décadas controlando a la entidad alicantina. Los seguidores del Hércules quieren a alguien que sienta el club «de verdad» y con un proyecto de futuro para salir de la situación de crisis permanente en la que se encuentra la entidad. La afición tiene claro que quiere un cambio de rumbo de un equipo que camina con fuerza hacia la Tercera División y no acaba de creerse que Ortiz quiera vender al Hércules.

Sergio Fabra, portavoz de Unidad Herculana, se resiste a creer que realmente el empresario alicantino quiera vender el club. «Me resisto a creerlo. Hace tres semanas Juan Carlos Ramírez anunció que se apartaba del día a día de la entidad y luego ha seguido igual que siempre», afirma el representante de la asociación blanquiazul. «Hasta que no lo vea no me lo puedo creer», añade Fabra, que tiene claro que hay que esperar para saber si Ortiz «va de farol». «No me extrañaría que fuera una bomba de humo para desviar la atención por todo lo que está pasando en la entidad», señala el portavoz de Unidad Herculana, deseando que alguien «dé el paso» de intentar comprar la entidad.

Pese a la deuda que arrastra el club, cree que no es un impedimento para los posibles inversores. «Hay que verlo como una inversión a largo plazo, no como una compra», afirma Fabra, que pone como ejemplo la gestión del Lucentum. «Es el modelo a seguir, de saber hacer bien las cosas», añade.

«Estamos hartos de Ortiz, la gente ha abierto los ojos y es un clamor que quieren que se vaya ya», afirma Fabra, que recuerda el éxito que tuvo la marcha desde Luceros de hace tres semanas en la que la afición clamaba en contra de Ortiz y Ramírez. En cuanto a lo deportivo, el representante de Unidad Herculana intenta ser «optimista» pese a los cinco puntos de distancia con la zona de permanencia. «Confío en que Quique Hernández dé estabilidad al equipo y podamos ver pronto la luz», afirma.

Sobre los posibles compradores, Fabra solo pide una cosa: «Que no se le venda el club al primero que pase, que sea gente del mundo del deporte, con sentido común como lo tuvo en su día Perfecto Palacio y que sepa rodearse de buenos profesionales».

«Un proyecto nuevo lo celebraría casi como un ascenso», concluye optimista el peñista de Unidad Herculana.

Por su parte, Luis Mascaraque, presidente de Herculanos Sin Fronteras, tiene claro que «es el momento de que haya un cambio». «Enrique Ortiz ya está cansado y hay que ver quien puede comprar ahora el club», afirma el peñista, que considera el anuncio como «una buena noticia» aunque «falta lo más importante, gente que pueda hacer un proyecto serio».

«Lo que se va escuchando da miedo, pero hay que esperar para saber qué es lo que se va confirmando», afirma Mascaraque. «Son muchos años y todo llega a su fin, Ortiz se ha ido desgastando con el tiempo y estamos en una situación límite», señala el representante de Herculanos Sin Fronteras, consciente de que «hace falta gente fresca con ganas de invertir». «El único miedo es que venga alguien peor del que ya hay. «Son muchos años de Enrique Ortiz en el Hércules y esto pasa como con la política. Es una etapa que ya ha pasado y esperemos que el cambio sea a mejor. Ahora viene lo más complicado, que vengan empresarios y que den el paso», afirma Mascaraque.

Desde el punto de vista deportivo, se siente feliz por la marcha de Mir. «Es una buena noticia, ahora el domingo el Rico Pérez estará más calmado y a ver si se pueden enlazar varias victorias», concluye.

Vicente Zaragoza, representante de la peña herculana Guardamar, tiene claro que el anuncio de la venta del Hércules «es una buena noticia, aunque siempre según quien lo compre». «A ver si es verdad que Ortiz lo vende aunque no es el momento ideal para realizar este anuncio con el equipo jugándose el descenso a Tercera», afirma.

Quique Tébar, presidente de Asociación Herculanos, es muy escéptico. «Espero que no sea un brindis al sol y que sea de verdad que hay voluntad de que el club cambie de manos», afirma el aficionado del Hércules. «Quiero pensar que no es una maniobra de Ortiz para desviar la atención y si hay posibles compradores que den la cara y presenten su proyecto. Es importante ver que estos inversores tienen cara y ojos», señala Tébar, que no acaba de creerse que Enrique Ortiz desee vender el Hércules y exige transparencia a los posibles compradores de la entidad.