El gol pasa de largo en el peor momento. El Hércules se ha secado justo cuando ha empezado a blindarse atrás. La teoría de la manta corta, que cuando cubre una cosa, destapa otra. En plena reconstrucción a cámara lenta, el conjunto blanquiazul se ha enemistado con el gol y ya lleva 398 minutos sin ver puerta.
Es la primera vez que el Hércules encadena cuatro jornadas (Orihuela, Llagostera, Barça B y Andorra) sin marcar en sus 17 temporadas en Segunda División B y la actual racha se acerca peligrosamente al récord histórico del club en la categoría de bronce: 410 minutos a cero en la 00-01, una desastrosa campaña que con la perspectiva de hoy parece un año tranquilo. El equipo, entrenado primero por Miquel Corominas y después por Joaquín Carbonell, terminó noveno aquel curso.
El actual Hércules lleva seis horas y media de juego sin ver puerta y ha empatado a cero sus tres últimos encuentros, los mismos que lleva al frente del banquillo Antonio Moreno, quinto técnico del curso y en el que el club ha depositado su confianza hasta el final de temporada.
La sequía, vista sin demasiada importancia en las jornadas anteriores, en las que el club volvía a dejar su puerta a cero, se vio con otros ojos el pasado domingo ante el Andorra porque el Hércules tenía en su mano salir de los puestos de descenso cuatro meses después. Además, lo tuvo todo a favor: un penalti que falló Yeray al borde del descanso y jugar durante 38 minutos contra un rival con un hombre menos. No bastó.
El último tanto del Hércules el 2 de febrero, hace justo un mes, en la Nova Creu Alta de Sabadell, por entonces líder del campeonato. El goleador fue el mediocentro canterano Pedro Torres, que no pudo jugar el domingo ante el Andorra por estar sancionado. El técnico blanquiazul lamentó el pasado domingo la racha negativa ofensivamente pero quiso tranquilizar al entorno: «El gol va a llegar, tenemos que ser más agresivos en el área rival, pero va a llegar».
La racha de los delanteros del Hércules es también muy preocupante. Benja lleva sin marcar un gol desde el 4 de enero y solo ha visto puerta en tres partidos de los 23 que ha disputado en esta temporada. Jona, por su parte, que lleva cuatro goles como Benja, no ve puerta desde el 12 de enero, ante el Prat en el Rico Pérez. Vergos, llegado en el mercado de invierno, lleva un gol en los 469 minutos que ha disputado. Precisamente el delantero griego aterrizó en enero para suplir la baja de Carlos Martínez, que todavía sigue siendo el máximo goleador del equipo en la presente campaña, con seis dianas.
Moreno reclamó en la rueda de prensa posterior al partido del Andorra la participación de jugadores de la segunda línea en la labor goleadora. Jesús Alfaro solo lleva un gol en 19 encuentros (dos en 42 si contamos el año pasado), a pesar de que en sus dos útimas temporadas en Segunda División B había anotado 10 goles en cada una de ellas.
Antecedentes negativos
La actual sequía goleadora del Hércules (398 minutos) es la cuarta peor del club en todo el siglo XXI. Por delante tiene los 410 de la 00-01, los 486 de la 10-11 y los 618 de la 09-10. Resulta paradójico que el peor registro reciente del Hércules fuera en la temporada del último ascenso a Primera División. El conjunto entrenado entonces por Esteban Vigo encadenó seis partidos seguidos sin marcar entre marzo y abril pero luego se repuso y logró ascender a la élite.
Esa pólvora mojada contrasta con los tres partidos seguidos sin encajar gol, todos ellos con Antonio Moreno en el banquillo. El Hércules no lo lograba desde el pasado curso, cuando a las órdenes de Planagumà encadenó seis semanas con la portería a cero en el esprint final de la Liga (de la jornada 32 a la 37).
Este domingo (12.00) en casa del Ebro el Hércules no puede fallar más.
