El Hércules mantiene abierta una negociación a dos bandas para contratar a su nuevo director deportivo de cara a la crucial próxima temporada 20-21. Mientras el club se reunió ayer en Alicante con el secretario técnico de la UD Melilla, David Torices, Dupi, el máximo accionista Enrique Ortiz intenta convencer al exdirector deportivo del Levante, Oviedo y Depor, Carmelo del Pozo, para que reconsidere su negativa de hace 12 días y acepte volver al Rico Pérez.
El tiempo apremia para el Hércules, que ha vivido dos semanas de convulsión Y zozobra tras el rechazo de Del Pozo y la posterior dimisión de Quique Hernández como presidente por entender que no se aceptaron sus criterios para la dirección deportiva. Con el 30 de junio a la vuelta de la esquina, el club necesita con urgencia un profesional «contrastado» que apague el fuego de esta enésima crisis, apacigüe los ánimos de la afición y comience a planificar el nuevo proyecto para la próxima campaña, en la que el equipo aspira de nuevo a subir al fútbol profesional o, al menos, a clasificarse para la que será nueva categoría 2ª B-Pro.
En este perfil encaja la figura de David Torices, Dupi, un profesional joven, de 42 años, con el que el Melilla se clasificó para el «play-off» de ascenso a Segunda A en el curso 2018/19 y que tiene una visión del fútbol que puede encajar con los gustos del Rico Pérez. Dupi cumple su quinta temporada en el club norteafricano, con el que tiene aún un año de contrato, pero la directiva de la entidad azulina no pondría obstáculos a su posible fichaje por el Hércules.
«Torices está en la primera línea de preferencia», explicaron ayer fuentes del club blanquiazul, «y él está muy ilusionado por venir a Alicante, a pesar de que también lo quiere el Córdoba y hasta algún equipo de Segunda A se ha interesado por él».
Pero mientras el Hércules insiste en que Dupi es su «primera opción» y responsables del club se reunieron ayer con él para conocer al detalle y de primera mano su proyecto, el máximo accionista Enrique Ortiz no renuncia a que Del Pozo pueda retractarse y aceptar volver. El que ya fuera secretario técnico del Hércules entre 2012 y marzo de 2014 declinó el ofrecimiento blanquiazul al no tener plenas garantías de que se respetaría su total autonomía en la parcela deportiva. Particularmente, Del Pozo recelaba de un posible exceso de intervencionismo y control por parte del socio de Ortiz, el inversor vasco y accionista Juan Carlos Ramírez.
Esta negociación a dos bandas entraña un evidente riesgo para el Hércules y para Ortiz, en tanto en cuanto, la puerta de nuevo abierta a Del Pozo puede incomodar y disuadir a Dupi; y si ninguno de los dos acepta al final, el club tendría que buscar una tercera opción y retrasar aún más el cierre de la crisis y la confección del nuevo proyecto a dos años del primer centenario de la entidad.
