El rearme ofensivo del Hércules es uno de los síntomas más llamativos y reveladores de la recuperación del nuevo proyecto de Carmelo del Pozo y David Cubillo. Frente a la paupérrima cifra de goles con que el equipo acabó la aciaga temporada pasada (27 dianas en 28 partidos para un aspirante al ascenso que acabó en puesto de descenso a Tercera), el nuevo conjunto blanquiazul ofrece en esta pretemporada una cara muy distinta en ataque, gracias al ilusionante estreno del paraguayo Toro Acuña, al fichaje de Sergio Buenacasa -que llega de dos temporadas en Segunda A con Málaga, Ponferradina y Mallorca- y al despertar realizador de Benja Martínez, que ha anotado tres de los últimos cinco goles en los dos últimos amistosos ante el Atlético Baleares (1-2) y el Villarreal C (0-3).

Aunque los test de verano siempre son mucho menos exigentes que la competición que arrancará dentro de un mes en El Collao ante el Alcoyano, ya se puede constatar que el fútbol de ataque blanquiazul ofrece muchas más variantes y soluciones esta pretemporada que durante todo el curso pasado, en el que el equipo hizo aguas en todas sus líneas.

Porque la eficacia que están demostrando los puntas tiene mucho que ver con el juego por las bandas del grupo de Cubillo. Y en este punto, también es un hecho el feliz retorno al vestuario del alicantino Borja Martínez, al que se le ve muy comprometido e ilusionado y ha aportado frescura, profundidad y precisión y peligro a balón parado, además de marcar el tanto de la victoria ante el UCAM Murcia (0-1) al transformar el penalti provocado por Acuña. Lo que en su día pudo parecer un problema cuando el Ibiza interrumpió la cesión por dos años el alicantino, puede ser ahora una solución.

En el esquema de 4-4-2 con dobles parejas en los laterales que aplica Cubillo, los extremos tienen especial protagonismo y la plantilla cuenta también para esta demarcación con Jesús Alfaro -de lo poco salvable la temporada pasada, junto al incombustible portero Ismael Falcón- y con el aspense Pedro Sánchez, fichaje de relumbrón que llega del fútbol profesional (Albacete Balompié) para marcar diferencias en la media punta y que hoy será presentado oficialmente en el Rico Pérez.

Los delanteros del Hércules han sido protagonistas en los siete goles del equipo en los cinco partidos de esta pretemporada, que se han saldado con cuatro victorias y un empate. En el estreno tras el parón de seis meses por la pandemia, el gol del triunfo ante la selección de la AFE lo anotó el canterano Abde, un meritorio sub-23 que puede apretar a los titulares en la línea de ataque como extremo o segundo punta preferentemente. El nivel de exigencia también es alto y el propio Cubillo reconoció tras la victoria y el buen partido de Acuña y Benja ante el Baleares que «aún pueden dar más y hay que sacárselo».

La apuesta atacante de la dirección deportiva aún le lleva a sondear el mercado para intentar cubrir la ficha del centrocampista Sergio Jiménez, que no cuenta para este nuevo proyecto. Y es que tanto Del Pozo como Cubillo recalcan la importancia de contar con dos jugadores por demarcación para aumentar la sana competencia interna y la necesidad de arrancar «a tope» una competición tan singular como la de esta temporada, en la que es imperativo acabar entre los tres primeros del subgrupo de 10 para aspirar más adelante en los «play-off» al ascenso a Segunda A. En esta línea se enmarca el alto ritmo impuesto por la dirección técnica al equipo, casi de dos partidos amistosos por semana, para acelerar la puesta a punto del equipo y que el rodaje sea el mayor posible cuando arranque la competición el fin de semana del 18 de octubre. El próximo test será mañana sábado, a las 10.30, en el estadio murciano Enrique Roca ante el Real Murcia.

Un gol recibido en cinco partidos

Además de este rearme en ataque, el Hércules de la temporada 20/21 también da síntomas de mayor solidez y mejor organización defensiva. En los cinco amistosos solo ha encajado un gol y ha concedido muy pocas ocasiones. Cubillo hace especial hincapié en la concentración defensiva de todo el bloque para evitar tantos en contra como el único encajado este verano: el pasado miércoles ante el Atlético Baleares, que tuvo su origen en una pérdida tras un saque de banda a favor.