Carlos Javier Acuña Caballero (Encarnación, Paraguay, 23 de junio de 1988), ha elegido el dorsal 22 en el Hércules como homenaje a su única hija Xiomara, que hoy, 22 de septiembre, cumple cuatro años. La fama de atacante guerrero y de combate precede al Toro, un trotamundos del fútbol español y europeo, que llega en plena madurez al Rico Pérez para intentar resolver los graves problemas de gol que aquejan a este equipo y llevarlo a la tierra prometida del ascenso. Para ello, recalca que la clave es un buen grupo unido en el vestuario y no obsesionarse desde el inicio de la Liga.

P Parece que ha caído usted de pie en este Hércules con goles, asistencias y un penalti provocado en sólo tres amistosos. Le ha entrado muy pronto por los ojos a la afición...

R Se agradece, la verdad. La intención era recuperar confianza. La temporada pasada fue un poco raro todo y tenía ganas de empezar de cero; de volver a sentirme a gusto e importante. Se agradece que le esté cayendo bien a la gente, pero estamos en la pretemporada, hay que ir tranquilos y cuando empiece la Liga es cuando hay que estar al mil por mil.

P No queda otra que empezar la competición con la máxima energía y concentración porque este nuevo sistema de competición en Segunda B no admite ningún despiste...

R Sí; hay que empezar muy fuerte porque todo es muy diferente este año, han cambiado todo y hay que comenzar bien e intentar estar siempre arriba. Y ésa es la intención; ir partido tras partido y que la cosa vaya mejorando poco a poco.

P Seguro que está acostumbrado a convivir con la presión, pero sabrá que en el Hércules no puede haber otro objetivo que no sea el ascenso...

R Sí; el Hércules lleva mucho tiempo queriendo volver al fútbol profesional, pero eso todavía está muy lejos. Hay que ir poco a poco porque si desde el principio te pones a pensar en ese objetivo, las cosas pueden ir mal. Hay que evolucionar poco a poco y, cuando llegue el momento, si estamos ahí, intentar aprovecharlo.

P ¿Se siente con un plus de responsabilidad por ser uno de los fichajes-estrella y más mediáticos de este Hércules?

R No, para nada. Yo soy uno más de un equipo en el que hay muy buenos jugadores. Conozco a varios compañeros y es una pena que la temporada pasada no fuera bien. Eso nos pasa a todos. Pero no tengo esa presión; vengo a intentar ayudar al equipo, a dar todo de mí para que las cosas vayan un poco mejor.

P ¿No le da pereza dejar el fútbol profesional y bajar de categoría? Ya conoce la Segunda B: campos pequeños, algunos de césped artificial, juego más trabado e incómodo...

R Ninguna pereza porque yo empecé así; he jugado en campos mucho peores. Vengo de un país con campos muy diferentes en las categorías inferiores. Y tampoco cuando debuté allí con el primer equipo [Olimpia de Asunción en 2004] los campos tampoco eran buenos. Nada de pereza porque el del Hércules es un proyecto muy bonito, que me encantó desde el principio y vengo con muchas ganas.

P Es usted un jugador racial, potente, luchador y con mucho carácter y entrega en el campo. ¿Son señas de identidad del fútbol paraguayo?

R Sí; nuestro ADN es ése: la garra, las ganas, la lucha, estar siempre ahí pegándonos con los centrales. Es un fútbol muy nuestro, muy paraguayo. Intentaré demostrar eso y dar todo de mí para dejar esa huella en el Hércules.

P También es un «trotamundos» del fútbol español e internacional. Numancia, Mallorca, Osasuna, Girona, Cádiz, Salamanca, Real Madrid Castilla, Udinese, Watford,... ¿Con qué se queda de todas esas experiencias?

R Con el aprendizaje de todo este tiempo. Me vine muy joven a España [llegó al Cádiz con apenas 16 años] y he aprendido mucho del paso por todos los equipos, de su forma de trabajar, que era distinta de la de Latinoamérica. He conocido a mucha gente y muchos entrenadores y compañeros me han enseñado. Estoy encantado de todo lo que he aprendido sobre el fútbol.

P Ya subió con el Cádiz a Segunda A en la 2008-09. ¿Cuál es el secreto para salir de este pozo de la Segunda B?

R [Se lo piensa] Estar muy unidos, tener un buen grupo e ir todos juntos a por ese objetivo. Si todos los compañeros van a por el mismo objetivo, al final todo es mucho más fácil. Eso hace que el día a día también sea mejor, que puedas remontar los partidos que se te pongan en contra, aunque no podrás hacerlo en algunos de ellos porque el fútbol es así. Pero la unión te lleva a intentarlo y que la gente esté al cien por cien. Lo más importante es el trabajo en equipo, la humildad de los compañeros y que vayamos todos a una.

P Usted se considera más un «nueve» puro que un segundo delantero...

R Sí; me gusta jugar de punta, que es cuando mejor me he encontrado, aunque no me importa tener que moverme a la media punta. Es verdad que llevo varias temporadas jugando por la banda y no es donde más cómodo estoy, pero siempre he intentado dar lo mejor. Cuando te ponen en un sitio es porque el entrenador piensa que puedes ayudar al equipo en esa posición. Me ha tocado jugar por las dos bandas y la primera temporada en que lo hice por la izquierda con [Luis Miguel] Ramis [en el Albacete] me fue bastante bien, aunque también lo hice antes en el Castilla con [Julen] Lopetegui, que me conocía y me puso ahí e hice medio año muy bueno.

P Aunque su producción goleadora no es muy alta -siete tantos en los tres últimos años con el Albacete-. Da la impresión de que está más para generar ocasiones y ayudar que para marcar goles...

R Sí; cuando te toca ayudar de esa manera, yo lo hago. No me considero un jugador egoísta e intento aportar al equipo. Si el equipo gana, ganamos todos. Lo tengo siempre presente. Es cierto que estas últimas temporadas no ayudé mucho con goles, pero sí di muchas asistencias y generé oportunidades para los compañeros. Fue lo que me tocó hacer y di todo de mí para que el equipo pudiera mejorar.

P Su adaptación al vestuario del Hércules es más sencilla porque ya ha coincidido con Jon Erice, Pedro Sánchez, Benja, Raúl Ruiz...

R He coincidido con bastantes, sí, y me he enfrentado con otros. Todo resulta más fácil si cuentas con amigos como Jon y Pedro, pero ha sido todo muy sencillo porque me he encontrado un vestuario muy bueno y humilde, con gente joven y veterana, a los que se les ve muy familiares. Eso te ayuda a conectar enseguida con la gente y facilita las cosas.

P ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención del club desde que llegó hace 15 días?

R Ha habido cambios desde que llegué, pero me impactó la forma de recibirme los compañeros, que fue muy buena. Llegas a un club que lleva varias temporadas intentando salir de Segunda B y la última campaña lo pasó muy mal y te encuentras a un vestuario positivo, con gente humilde y buena, eso te impacta y te da buenas sensaciones para el desarrollo de la temporada.

P Dice que sigue al Hércules desde que jugó aquí su compatriota Valdez en Primera en la 2010-11. ¿En qué se parece usted a Nelson Haedo y en qué le gustaría parecerse?

R Al final somos todos muy diferentes, pero sí tenemos en común esas ganas y la garra que ponía Nelson; todos los paraguayos las tenemos. Espero parecerme a él en hacer muchos goles aquí y poder igualarlo o superarlo en esa faceta. Es verdad que he seguido al Hércules por Valdez y siempre he querido que este club esté al final en la Liga profesional por que siempre me pareció un club muy bueno y muy interesante para jugar en él e intentar ayudar para que las cosas vayan mejor.