Seis meses y medio después volvió el fútbol con público. En petit comité y en un partido intrascendente, pero el Hércules ensayó ayer en Elda lo que será el nuevo fútbol en tiempos de pandemia. El Pepico Amat abrió sus puertas para un millar de aficionados, lo estipulado por la Comunidad Valenciana en espacios abiertos, aunque acudió menos gente del límite.

Sin embargo, lo que parecía que iba a ser la fiesta del «nuevo fútbol» que viene, el choque se convirtió en una hora y media aciaga para los intereses del Hércules, que expuso su peor cara de la pretemporada, que no pasó del empate ante un Tercera y que perdió a dos de sus jugadores capitales por sendas lesiones.

Erice, aquejado de unas molestias musculares, fue sustituido antes del descanso, al igual que el ariete Benja, cambiado por un golpe en el hombre que no tiene buena pinta y que enciende las alarmas del cuerpo técnico.

El Eldense estableció un rígido protocolo que servirá de ejemplo para los próximos amistosos y, seguramente, competición oficial de Segunda B para abajo. Los equipos accedieron al estadio por puertas diferentes y con un margen de 15 minutos para no coincidir. Los aficionados debieron rellenar previamente sus datos personales, su carné de identidad y su teléfono para poder ser avisados en caso de que apareciera un caso positivo en los próximos días. También fue medida su temperatura al acceder al estadio, donde también hubo dispensadores de gel hidroalcóholico. Los aficionados hubieron de guardar dos butacas de distancia para mantener la seguridad y unos 250 herculanos se desplazaron a Elda para ver el séptimo encuentro de la pretemporada del conjunto de Cubillo.

En cuanto al partido, el cuerpo técnico lo había asumido como un entrenamiento más y apenas se pretendían sacar conclusiones. No obstante, la mala imagen del equipo deja cierta preocupación porque parece que el equipo va de más a menos en este verano. Además de la nota negativa de los ya citados Erice y Benja; Falcón, Acuña y Buenacasa, con molestias, no fueron convocados aunque sí que reaparecieron Íñiguez y Moisés García, recuperados de sus respectivos problemas.

Marcó primero el Eldense gracias a un tanto de Litri. Al filo del descanso igualó Borja Martínez, cuyo disparo de falta rebotó en la barrera y despistó a Fluixà. Es el segundo tanto del alicantino en su retorno a la entidad blanquiazul tras su infructuosa cesión al Ibiza.

En la segunda parte el Eldense tuvo un disparo al poste y el partido no dio mucho más de sí. Al choque acudió Enrique Ortiz, que por la mañana había declarado por los presuntos amaños del PGOU de Alicante. «No me gusta el fútbol, compré el Hércules por un tema social y me he gastado más de 60 millones», indicó.

A vueltas con el protocolo

El próximo amistoso de esta eterna pretemporada será el sábado por la tarde en casa del Yeclano, donde no se podrá repetir la afluencia de público en las gradas porque la Región de Murcia no lo autoriza. Por su parte, la Comunidad Valenciana sí que lo permite, un máximo de 1.000 personas en espacios abiertos. Por tanto, el protocolo en La Constitución será el mismo que el del pasado sábado en la Nueva Condomima, ya que Murcia solo permite 100 personas, jugadores incluidos.

Tal tesitura se convirtió en un quebradero de cabeza para el Hércules, que ni siquiera pudo desplazar a toda la plantilla. El protocolo contempla solo 100 personas, entre los que también se incluyen hasta los empleados de la ambulancia.