La espera para la vuelta del fútbol a Alicante puede ser todavía más larga tras los largos siete meses que han transcurrido desde el último partido oficial del Hércules el pasado 8 de marzo. La aparición de dos casos positivos por coronavirus en el primer equipo ha paralizado toda la actividad deportiva en la plantilla blanquiazul y amenaza con dinamitar el estreno liguero del Hércules del próximo domingo 18 en El Collao ante el Alcoyano en el arranque de una temporada que se presenta decisiva para el futuro de la entidad alicantina.

Por lo pronto, el partido amistoso previsto para este domingo en Almansa frente al Lorca Deportiva ha sido suspendido y la plantilla permanecerá confinada durante un tiempo todavía por determinar. Los jugadores contagiados, cuya identidad no había trascendido aún al cierre de esta edición, permanecen aislados en sus respectivos domicilios y se encuentran en buenas condiciones de salud, según fuentes del club.

El primer indicio apareció en la noche del pasado domingo, cuando un futbolista presentó un estado de fiebre y de inestabilidad compatibles con los síntomas del covid-19. Inmediatamente fue aislado en su domicilio y fue sometido a test PCR y a pruebas serológicas.

Acto seguido, 48 horas después, el resto de la plantilla también se sometió a las pruebas pertinentes el pasado martes. «Siguiendo los citados protocolos y como medida de precaución», explicó ayer tarde el club en un comunicado, «el Hércules sometió el martes a toda su plantilla al mismo tipo de pruebas PCR detectándose únicamente otro caso más con diagnóstico positivo, resultados que el club conoció en la noche de este mismo día».

«El resto de análisis a la plantilla y el cuerpo técnico dieron resultado negativo. Al final de la mañana de ayer miércoles, y como consecuencia del primer positivo detectado antes de las pruebas realizadas a todo el equipo, la Conselleria de Sanitat i Salut Pública comunicó al club blanquiazul el protocolo de aislamiento de sus jugadores y contactos directos», prosiguió la entidad.

El club alicantino informó anoche de la situación y aclaró que se ha puesto a disposición de la Conselleria para presentar, entre ayer y hoy, toda la documentación que certifica el resultado negativo de las pruebas PCR al resto del vestuario y los integrantes del cuerpo técnico.

Con toda la plantilla con diagnóstico negativo y solo dos casos positivos aislados en sus respectivos domicilios, el club se mantiene a la espera de la decisión definitiva de las autoridades sanitarias que, de momento, han comunicado el cese de la actividad deportiva del primer equipo, que ya había entrado en la fase de preparación de la vuelta a la competición con un solo partido amistoso a la semana, en lugar de los dos que llevó a cabo durante el mes de septiembre.

«El Hércules quiere destacar que cumple de forma escrupulosa sus propios protocolos de seguridad e higiene», concluye el comunicado del club, «asegurando la distancia física en espacios cerrados y autobús, el no uso de vestuarios y zonas comunes, el uso de gel desinfectante y el seguimiento de las reglas adoptadas en el ámbito deportivo».

Por lo pronto, el club, que siguió entrenando en grupo hasta el día de ayer en el campo de atletismo, no volverá a ejercitarse a falta de 10 días del comienzo de una competición que debería arrancar el próximo fin de semana del 17 y 18 de octubre.

Ayer por la noche el Alcoyano se mantenía expectante sobre el posible aplazamiento del choque y alegaba que todavía era «pronto» y que la decisión corresponderá a Sanidad, que precisamente este miércoles estipuló un aforo de 1.000 espectadores para el amistoso del Deportivo este domingo contra el Yeclano. Una limitación de la afluencia que también puede ser indicadora de que la Conselleria de Sanidad autorice para el resto de clubes en la categoría de bronce, que cuenta con otros tres representantes en la provincia: el propio Hércules, el Orihuela y La Nucía.