Sensación de rabia e impotencia en el Hércules. Sanidad comunicó ayer al conjunto blanquiazul que debe permanecer diez días confinado después de detectarse dos positivos en su plantilla. Aunque todos los demás dieron negativo en las pruebas PCR, la consellería no ha dudado en mantener el aislamiento de jugadores y técnicos de la primera plantilla hasta el próximo sábado, por lo que el club ha solicitado formalmente el aplazamiento de su primer partido de Liga ante el Alcoyano, previsto inicialmente para el domingo 18 en el campo de El Collao ante el Alcoyano.

El club añade en su comunicado tras el anuncio de Sanidad que inmediatamente dio traslado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de la citada información y que «en aras a proteger la salud de sus jugadores, su integridad física, para evitar riesgos de posibles lesiones y por el correcto transcurso de la competición» ha solicitado el aplazamiento del partido.

El Hércules detectó el positivo de dos de sus jugadores a principios de la presente semana y, pese a que posteriormente el resto de la plantilla y el cuerpo técnico dieron negativos, las autoridades sanitarias han ordenado la cuarentena de toda la plantilla ante la rabia de todo el entorno blanquiazul.

El plazo de confinamiento, que comenzó el pasado miércoles, acabará el sábado 17, sin tiempo material para que la plantilla pueda ponerse en forma y afrontar un encuentro después de diez días sin realizar actividad física.

De esta forma, todo apunta a que la Federación aprobará el aplazamiento del partido ante el Alcoyano y se disputará el 14 ó 15 de noviembre, que son fechas que quedaron libres para estos casos.

En el Hércules impera la decepción porque en otras comunidades autónomas deben aparecer tres casos positivos para que una plantilla se aísle y deje de entrenar a diario y en grupo. En la Comunidad Valenciana, con solo uno basta. El club confiesa que esa protesta también lo comparte la Federación Española de Fútbol, pero que ella ha delegado en las comunidades autónomas y que de momento no tiene potestad alguna para actuar.

Después de más de dos meses de pretemporada, la preparación sufre un golpe seco después de más de dos meses de pretemporada. Los jugadores se ven obligados a quedarse en sus casas con las limitaciones de espacio que ello supone para poder entrenar.

El club alicantino se había prestado a realizar otra prueba PCR para refrendar los negativos del resto de jugadores y así poder volver a los entrenamientos. El Hércules había pedido a las autoridades sanitarias que le levanten la cuarentena cuanto antes para poder regresar a los entrenamientos con la esperanza de poder jugar ante el Alcoyano en la primera jornada. De esta forma, si no hay contratiempos de última hora, el debut en la competición del Hércules se producirá el 25 de octubre en el Rico Pérez ante Atzeneta sin saber por el momento la restricción de aforo que habrá en el estadio alicantino. La temporada comienza, por tanto, con sobresalto. Todo el trabajo se ve afectado por el covid.

EL CLUB PIDIÓ AYUDA A LOS POLÍTICOS PARA MEDIAR ANTE LA CONSELLERIA


La entidad se puso en contacto con el PP y el PSOE en busca de una «rebaja» del confinamiento


El Hércules pidió ayuda esta semana a los estamentos políticos del PP y PSOE con el fin de mediar ante Sanidad y conseguir de esa forma que le acortara el periodo de confinamiento y poder entrenar lo antes posible para preparar el partido ante el Alcoyano. Pero ha sido en vano. La conselleria ratificó ayer en un comunicado al Hércules que jugadores y técnicos tenían que guardar diez días de cuarentena tras los dos positivos en covid detectados en dos jugadores. Pese a los argumentos de la entidad blanquiazul, dispuestos a repetir las pruebas este domingo a la plantilla, la decisión estaba tomada y el confinamiento no se ha podido evitar.

Sí consiguió acortarlo el Balonmano Benidorm y en menos de diez días pudo estar entrenando, pero no es un caso exactamente igual, ya que todos los jugadores dieron negativo.

El primer indicio apareció en la noche del pasado domingo, cuando un futbolista presentó un estado de fiebre y de inestabilidad compatibles con los síntomas del covid-19. Inmediatamente fue aislado en su domicilio y fue sometido a test PCR y a pruebas serológicas.

Acto seguido, 48 horas después, el resto de la plantilla también se sometió a las pruebas pertinentes el pasado martes. «Siguiendo los citados protocolos y como medida de precaución», explicó el club en un comunicado, «el Hércules sometió el martes a toda su plantilla al mismo tipo de pruebas PCR detectándose únicamente otro caso más con diagnóstico positivo, resultados que el club conoció en la noche de este mismo día».

De esta forma, al Hércules no le queda otra opción que asumir el confinamiento cuando todo estaba preparado para jugar mañana ante el Lorca y la próxima semana estrenar la temporada ante el Alcoyano.