El orden y la armonía que se había instaurado en el Hércules se ha hecho trizas con la irrupción del coronavirus en la plantilla. El equipo sale el viernes del confinamiento y todavía desconoce si tendrá que disputar el partido programado para el domingo ante el Alcoyano en El Collao a las 17 horas. El club blanquiazul no ha recibido ninguna notificación de la Federación Española sobre el posible aplazamiento y aunque se da prácticamente por hecho, la inquietud y la indignación por el silencio marcan la actualidad blanquiazul.

El positivo de dos jugadores obligó a confinar a toda la plantilla interrumpiendo de forma abrupta la preparación física de los jugadores. Tampoco hay fecha para recuperar el partido si se confirma el aplazamiento, aunque ambos clubes ya han expresado sus preferencias. El Alcoyano ha propuesto jugar el martes siguiente, el 20 de noviembre, para «no desvirtuar la competición», y el Hércules cree más oportuno hacerlo a mediados de noviembre, en un fin de semana sin partidos en el calendario.

Los futbolistas del Hércules se ejercitan como pueden en sus casas, en un recuerdo de lo que fue el confinamiento general de toda la sociedad durante marzo, abril y mayo.

De momento, la plantilla sigue un plan de entrenamientos adaptado todo lo posible para sustituir de la mejor manera los entrenamientos que debían estar haciendo sobre el césped a las órdenes del nuevo preparador físico de la entidad, Alberto Berrocal. En el Hércules impera la decepción porque en otras comunidades autónomas deben aparecer tres casos positivos para que una plantilla se aísle y deje de entrenar a diario y en grupo. En la Comunidad Valenciana, con solo uno basta. El club confiesa que ese lamento también lo comparte la Federación Española de Fútbol, pero que ella ha delegado en las comunidades autónomas y que de momento no tiene potestad alguna para actuar.

La otra incertidumbre es cuánta gente podrá entrar al Rico Pérez en el partido de la segunda jornada la próxima semana ante el Atzeneta. Sanidad había estipulado que en el partido ante el Alcoyano solo entraran 1.000 espectadores. Así, el organismo desestimó la petición del Deportivo de un 40% del aforo de El Collao (en torno a unas 1.900 personas sobre 4.800 butacas). No hay previsión de que la cifra aumente porque por el momento no ha habido ningún partido de fútbol que haya rebasado el millar de espectadores en las gradas. Esa cifra es la que aplica el protocolo del Consejo Superior de Deportes (CSD) y de momento no ha variado en ninguna petición para partidos de fútbol al aire libre en todo el país. El límite también afectará a la próxima semana, en el primer partido que dispute el Hércules en el Rico Pérez, ya que la restricción no depende del aforo que tenga el estadio. Sin ir más lejos, el estadio de El Sardinero, con capacidad de 22.222 espectadores, acogió un partido contra el Athletic hace dos semanas y la cifra permitida fuero también de unas 1.000 personas.

De esta forma, la duda asalta al Hércules en estos momentos cuando en condiciones normales deberían estar todos los sentidos puestos en el partido del domingo. A lo largo del miércoles se espera una respuesta del Comité de Competición de la Federación Española sobre el aplazamiento.

El director deportivo del Alcoyano, José Luis González, afirmó que el aplazamiento del encuentro de su equipo ante el Hércules previsto para este domingo supondría un «peligroso precedente» que podría alterar el futuro de la competición.

El club mejora de forma notable en las redes sociales

El Hércules ha experimentado una notable mejoría en sus redes sociales y ya ocupa la quinta posición entre los clubes de Segunda B más populares. El Deportivo ocupa la primera posición en interacciones en tuiter con un gran ventaja sobre sus perseguidores, que son el Unionistas, Murcia y Badajoz. El club blanquiazul ha instalado un nuevo modelo de trabajo en redes con una mayor interacción con sus aficionados, un gran cambio respecto a otros años.


«Aplazar el partido supondría un precedente peligroso»

El director deportivo del Alcoyano, José Luis González, afirmó que el aplazamiento del encuentro de su equipo ante el Hércules previsto para este domingo supondría un «peligroso precedente» que podría alterar el futuro de la competición.   

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) todavía no ha adoptado una decisión al respecto tras el confinamiento del Hércules por covid-19 y en el caso de que el encuentro fuera aplazado, el Alcoyano propone disputarlo la semana próxima, el martes 20 o el miércoles 21, mientras que el Hércules prefiere postergarlo a noviembre.

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«La Federación debe ser muy prudente y no tomar una decisión a la ligera porque hay un vacío muy grande en ese sentido. La normativa no es muy clara en casos como el que está afectando al Hércules y habrá que medir mucho las cosas», opinó González, que señaló que lo «normal» sería que se jugara o que en el caso de que no se hiciese, no pasaran más de tres o cuatro días desde la fecha inicial hasta la de su celebración.

Mientras la RFEF toma una decisión al respecto en las próximas horas, el Alcoyano ha planificado la semana del debut liguero como si el partido contra el Hércules se disputara el domingo a las 17 horas, en horario oficial, con un entrenamiento el lunes, día de descanso este martes y vuelta a la actividad el miércoles. Todo muy confuso en ambos clubes, pendientes de la resolución de la Federación.