Enfado mayúsculo en los dirigentes del Hércules tras la decisión de Sanidad de limitar a solo 1.000 espectadores el aforo del Rico Pérez para el partido de la próxima semana ante el Atzeneta. Los blanquiazules albergaban esperanzas de que la Conselleria tuviera la consideración de aumentar la capacidad permitida teniendo en cuenta que el estadio alicantino tiene un aforo de 28.000 espectadores. Pero no ha sido posible y el club alicantino anuncia que recurrirá la decisión. El club alicantino presentó una solicitud para poder disputar su partido con el Atzeneta el 25 de octubre en el Rico Pérez con el 50% del aforo del campo, algo más de 14.000 localidades.

La entidad también recuerda que presentó una evaluación de riesgo, tal y como quedó tipificado en el pasado mes de junio, para solicitar eventos superiores a 400 personas. Sin embargo, en un informe del pasado 12 de octubre, en el que se valora la situación epidemiológica de Alicante como de riesgo medio para la celebración de eventos masivos, la Directora General de Salud Pública «ha resuelto acotar el aforo del estadio para ese partido para un aforo máximo de 1.000 personas», con la advertencia de que si se produjese un cambio en la situación epidemiológica en la ciudad esta autorización «podrá ser revocada».

«Contra esta resolución, que no pone fin a la vía administrativa, el Hércules CF ha decidido imponer recurso de alzada ante la Secretaría Autonómica de Salud Pública y del Sistema Sanitario Público», sentencia la nota del Hércules, con gran indignación.

La contrariedad es mayor al comparar la capacidad de otros campos de España más pequeños que el del Hércules con una situación epidemiológica peor y ver cómo tienen permiso para albergar a mayor cantidad de personas que en el Rico Pérez. Desde el club consideran que no tiene lógica la decisión, por lo que han presentado un recurso sin demasiadas esperanzas de que llegue a buen puerto. Esto supone un frenazo a la campaña de abonos del club blanquiazul. El último dato que dio el Hércules fue de 1.500 abonados. Ahora mismo ya se quedarían muchos fuera del estadio. Falta por ver también qué método empleará la entidad para determinar qué abonados entrarán al Rico Pérez en el primer partido de la temporada ante el Atzeneta correspondiente a la segunda jornada.

El covid obliga a cambiar la capacidad permitida en los campos de fútbol

Por otro lado, La Nucía, equipo del grupo III de Segunda División B, anunció que los aficionados interesados en asistir al encuentro de competición liguera que disputará el domingo ante el Orihuela tendrán que rellenar un formulario en el que deben reflejar datos personales como nombre y apellidos, documento de identidad, dirección y preferencia de grada, entre otros.

Dentro de las medidas sanitarias establecidas para que el estadio Olímpic Camilo Cano pueda abrir sus puertas al público también se ha incluido que las entradas sean nominativas y por orden de inscripción. Igualmente, La Nucía ha confirmado que los precios de las localidades oscilarán entre los 15 euros de tribuna y 10 en preferente. Los seguidores locales que adquieran la entrada y soliciten su abono para esta temporada se le descontará la cuantía del importe total.

Del mismo modo, el Orihuela informó que disputará su primer encuentro en Los Arcos ante el Alcoyano con público en las gradas, si bien con un aforo limitado de mil espectadores.

Vuelta al trabajo

El Hércules regresó ayer a los entrenamientos, tras más de una semana de cuarentena por dos positivos de coronavirus en su plantilla, con una sesión en tres grupos de trabajo realizada por turnos en la Ciudad Deportiva de Alicante. Los jugadores, que se han ejercitado en grupos formados por siete y ocho jugadores, se han sometido también a unas pruebas PCR, así como el cuerpo técnico y los trabajadores del club alicantino antes de la sesión.

El cuerpo técnico del Hércules tiene la intención de realizar una mini pretemporada para recuperar la forma física tras más de una semana sin actividad como consecuencia de la cuarentena.

Por este motivo, el club solicitó el aplazamiento del partido de la primera jornada de Liga ante el Alcoyano, previsto para el domingo 18, cuya nueva fecha de celebración aún se desconoce. El entrenador del Alcoyano, Vicente Parras, mostró su preocupación con el precedente creado por la RFEF con la suspensión del partido que iba a disputar su equipo el domingo, en el debut liguero, frente al Hércules, cuya plantilla estaba confinada y sin poder entrenar debido a dos positivos en su plantilla.

Su queja ha ido fundamentalmente dirigida a la falta de información de los clubes y la manera de actuar en caso de que se vean envueltos en una situación como esta de tener que aplazar un partido. Parras, en su segunda temporada en el banquillo del Alcoyano, no entiende como desde la RFEF no se anticipara a los acontecimientos sabiendo que esta situación podía darse. «La verdad es que son situaciones que por desgracia sabíamos que se iban a dar y lo que sorprende un poco es el nivel de desinformación y desconocimiento acerca de cómo proceder en estos casos».

El club reduce su deuda histórica con Hacienda

El Hércules anunció ayer que ha logrado reducir la histórica deuda con Hacienda en más de un millón de euros en los dos últimos años.  El club, en una nota oficial, detalla que a 14 de octubre de 2020 el montante de la citada deuda alcanza los 2.899.478,36 euros, más los intereses del presente ejercicio, que se estiman serán alrededor de 120.000,00 euros a su finalización. Hace dos cursos, exactamente en octubre de 2018, la deuda llegaba a los 3.854.180,73€ euros, explica la entidad. El Hércules presume de transparencia.