Confirmar un temor siempre es una mala noticia, aunque todavía es muy pronto para ponerse en lo peor. La ausencia de efectividad preocupa, lo hace desde hace demasiado tiempo en el Hércules, pero la presencia de Acuña y Benja alivia y rebaja el nivel de preocupación. Con ellos lesionados, fuera de las convocatorias, tocaba superar la primera prueba de estrés del proyecto que ha moldeado Carmelo del Pozo.

El equipo la pasó a medias, con un seis raspado, desaprovechando una concesión tan relevante como la de atacar durante 50 minutos a un rival al que le sacan de la ecuación a un futbolista. Ocurrió en el minuto 50, Kévin Sibille trató de impedir una contra montada por Moyita, tocó la cara del sevillano y el árbitro, reforzado en su intención por el juez de línea, interpretó que hubo una agresión y expulsó al argentino sin apenas dudar.

Debió servir como punto de inflexión, pero no fue así. Empeñado en explotar sus bandas, cargando el ataque por fuera de manera reiterada, previsible, el Hércules se olvidó de hacer llegar el balón a los hombres llamados a idear romper líneas filtrando pases. Ni Moyita ni Erice acertaron a imponer su calidad en la zona. Y no fue por falta de movilidad u ofrecimiento, al revés, ambos se vaciaron tratando de equilibrar el bloque para que no se descompensara con el paso de los minutos.

El Orihuela imbatido y el Hércules empata en Valencia

El Orihuela imbatido y el Hércules empata en Valencia

Los primeros 24, llevaron el sello del Mestalla. Los alicantinos, demasiado cautos, se limitaron a cerrar espacios y a no asumir riesgos intentando discutirle la posesión al filial valencianista, perfectamente dirigido por Hugo González y armado con un Fran Navarro omnipresente arriba. La presencia sorpresiva de Quintero en el once valió, entre otras cosas, para anticipar cruces que abortaron ocasiones claras de peligro surgidas de la conexión de los dos peloteros valencianistas.

Únicamente Raúl Ruiz era capaz de superar líneas con su conducción. De sus centros al área, llegaron las únicas acciones peligrosas blanquiazules en la primera mitad. La más evidente, quizá, la que fabricaron el lateral, Moyita y Alfaro que acabó con un disparo de Appin desde la frontal.

El golpeo ajustado del sub-23 marsellés botó delante de Unai Etxebarria, salvó la mano del portero vasco y se estrelló con la base del poste izquierdo. La acción lo pudo cambiar todo, pero no ocurrió. La posesión siguió siendo mayoritariamente valenciana, pero más por prevención herculana que por empuje local, que tuvo en los dos remates de Navarro de cabeza las ocasiones más solventes para adelantarse al marcador. Ninguna, pese a la claridad del remate, terminó entre los tres palos ni requirió la intervención de Falcón.

Tras el paso por el vestuario, Cubillo y Fernández no variaron el guion. El preparador herculano siguió con su dibujo convencido -como en otro tiempo defendió hasta el extremo alguno de sus predecesores en el cargo- que la seguridad defensiva hallaría premio en una acción aislada, que la calidad arriba terminaría imponiéndose. Ni siquiera cuando el rival se quedó con uno menos, el Hércules se fue decididamente a poner coto a la portería de Unai. Prefirió conservar, una filosofía válida que –y es un dato objetivo– en esta entidad no ha dado el beneficio anhelado a largo plazo.

Carmelo del Pozo y Luis Motes, ayer, en Paterna. | LOF

De hecho, si Facu, que regresaba al cuadro valenciano, hubiera batido a Falcón con su disparo desde 25 metros, el déficit de puntos podría haber sido más grave. Surgió Falcón, muy concentrado, para, a mano cambiada, sacar un balón que buscaba la red con una sobredosis de veneno.

Manu Garrido, desgastado en la idea de pelear el exceso de balones divididos que intentó el Hércules con sus desplazamientos en largo y , tras una semana con más tiempo en el fisio que sobre la hierba, dejó su sitio en el once a Buenacasa. El sacrificio del último goleador blanquiazul impidió la opción de juntar a los dos delanteros y justificó un movimiento que podría tildarse de conservador.

Lo fuera o no, lo cierto es que Buenacasa, en el tiempo del que dispuso, protagonizó las acciones de mayor peligro. Un cabezazo en escorzo para contrarrestar la escasa altura a la que le llegó el envío, un disparo rápido –con el tiempo casi vencido– y, sobre todo, una media volea para enganchar la asistencia medida y templada de Moyita que cazó Unai de manera milagrosa dejaron claro que detrás de Benja y Acuña hay materia prima, que solo falta que el equipo sea capaz de hacerle llegar el balón, da igual si desde las bandas o por el centro.

En Paterna se quedaron dos puntos valiosos porque el destino es poco amigo de hacer concesiones. La primera, la aprovechó Manu Garrido el primer día, el del estreno de Liga; la segunda, se perdió en València. El Hércules de Cubillo está en construcción, en fase de ensamblaje, de concreción de automatismos y optimización de virtudes. Tiene muchas cosas, lo único que no le sobra es tiempo. La competición obliga a sumar de inicio, a no dejarse nada en el plato, pero para eso también hay que ser todo lo ambicioso que te permite la plantilla, que ayer supo a muy poco.

Minutos importantes

 Minuto 24 ►Jugada trenzada entre Raúl Ruiz y Moyita, que no aprovecha Alfaro con un remate cómodo desde la frontal del área. 

 Minuto 31 ►Appin firma un execelente disparo desde fuera del área que salva al portero golpeando en la hierba y se estrella en el poste.

 Minuto 50 ►Sibille golpea en la cara de Moyita en un forcejeo entre ambos y el colegiado interpreta que existe agresión y expulsa al futbolista argentino del Mestalla.  

 Minuto 66 ►Nani, en una de sus pocas acciones con profundidad, centra al área y el cabezazo de Buenacasa lo atrapa muy bien Unai Etxebarria, perfectamente colocado.

 Minuto 68 ►Facu García aprovecha un robo tras presión para formar un disparo soberbio al que responde perfectamente Falcón con una parada formidable a mano cambiada.

 Minuto 84 ►Excelente reacción de Buenacasa, que aprovecha un centro al área llovido para tratar de cruzar la pelota sin dejarla caer al suelo en una maniobra brillante.

 Minuto 92 ►Primero Pedro, con un remate inocente de cabeza, y luego Buenacasa, no aciertan a meter en la portería dos muy buenos centros de Raúl Ruiz.

Sobresaliente

La banda derecha, con Raúl Ruiz proyectándose al ataque, y Manu Garrido y Buenacasa -como nueves puros- buscando sus centros, fue lo más destacado de la línea ofensiva herculana, que renunció a la producción de su centro del campo por el orden táctico del rival. 

Bien

La contención, con las líneas muy juntas en el 4-4-2 de inicio, sirvió para limitar los ataques del Mestalla y limitar las presencias en el área de un gran delantero como Fran Navarro, con excelentes facultades. Appin y Falcón enmendaron los poco errores de los defensas blanquiazules. 

Suspenso

Renunciar a dos rotaciones. David Cubillo se dejó dos cambios sin hacer a pesar del evidente desgaste que manifestaban jugadores importantes como Appin, que llegó sin fuerzas al tramo final. Es la segunda vez que el técnico madrileño no aprovecha la opción de realizar 5 cambios en un partido.