Moyita ha encajado como un guante en este Hércules. Se declara «impresionado» por el fondo de armario del equipo y pide calma a la afición con los titubeantes arranques en los partidos. «No se gana en el minuto 10, sino a partir del 70», recalca.

¿Mediapunta o mediocentro? ¿Último pase u organizador? ¿Dónde se siente mejor?

[Se ríe]. Me lo han preguntado ya varias veces y lo cierto es que no sé qué contestar. He jugado casi siempre de mediapunta o de interior en el 4-3-3, pero de mediocentro he actuado en bastantes partidos y aquí en Alicante me he encontrado muy cómodo, muy bien con el equipo y los compañeros y en el mediocentro me siento muy bien también y creo que estoy cumpliendo.

Por lo visto hasta ahora, es bueno para el Hércules que Moyita entre mucho en juego porque el equipo lo agradece...

Cierto. El año pasado me costó en ese sentido un poco en el equipo en el que estaba [Rayo Majadahonda] no entraba mucho en juego, pese a retrasar mi posición al mediocentro. Pero este año estoy encontrando bastante los pases y asociándome con los compañeros. Me encuentro muy bien con el balón en los pies y cuanto más tiempo lo tenga, mejor.

En el centro del campo se entra más en contacto con el balón que en posiciones más adelantadas...

Sí, en el partido ante el Valencia Mestalla jugué en la mediapunta y recibí bastantes balones de los mediocentros y los centrales y también estuve cómodo, pero es cierto que en el centro del campo tienes que crear el juego y el balón pasa mucho por esa demarcación. El pasado domingo [ante la Peña Deportiva] me encontré muy a gusto en la segunda parte de mediocentro y a seguir.

Transmite la impresión de haberse integrado muy bien en el Hércules. ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención del club y el vestuario?

Sí; llegué a última hora y me preguntaba si me adaptaría bien y la verdad es que en apenas una semana lo conseguí porque los compañeros te lo hacen todo, ayudan mucho. Y el cuerpo técnico también. He sentido igualmente el apoyo de la afición. Es verdad que el año pasado el club pasó por un mal momento, pero nada que ver con lo de este curso. Me estoy encontrando un equipo muy sólido en el campo, con las ideas muy claras y ese es nuestro objetivo.

¿Para un «jugón» como usted la 2ª B se hace aún más dura?

No he estado aún en Segunda A para saber cómo es, pero sí es cierto que la Segunda B cuesta mucho y cualquier equipo, esté arriba o abajo en la tabla, te planta cara en tu campo y te obliga a dar el máximo de ti cada domingo si quieres ganar.

Llevan siete puntos de nueve y podrían llevar más y menos, a la vista de los tres partidos. ¿Está contento con el balance?

Sí, según como lo mires, podríamos estar mejor y peor. Yo creo que cada uno lleva los puntos que se merece y no hay que darle más vueltas, sino seguir hacia adelante y conseguir siempre los tres puntos en casa y fuera; y si no puedes ganar, al menos empatar, pero puntuar siempre te mantendrá arriba en la tabla.

Son sólo tres encuentros, pero el Hércules ha dado la impresión de que le cuesta arrancar los partidos e imponer su autoridad en el inicio...

Puede que demos la sensación de no tener el partido controlado y demás, pero dura 90 minutos y no se ganan en el 10 ni en el 15, sino en el 70, 80 y por ahí. Hay que madurar los partidos; la afición tienen que tener tranquilidad porque lo importante es el resultado final y no nos podemos poner nerviosos en el minuto 10. Dentro de un mismo partido hay varios, hay que jugarlos y con tranquilidad se sacarán los tres puntos.

Este Hércules si parece muy bien armado desde atrás, aunque le está costando aprovechar sus oportunidades en ataque...

La solidez y la portería a cero te lo dan todo. A partir de ahí tendremos muchas ocasiones con los extremos y delanteros que tenemos. Los 11 que estemos en el campo tenemos que dar esa solidez al equipo, portería a cero y, a partir de ahí, a crecer poco a poco.

Habrá notado ya que la exigencia es alta en el Hércules y que todo lo que no sea ascender se considera un fracaso...

No hay que pensar tan pronto en el ascenso. Hasta mayo o junio quedan muchos meses y muchos partidos por jugar y competir. El objetivo es estar entre los primeros con tranquilidad y, a partir de ahí, ya veremos. Pero con tranquilidad, que todo llega.

Este equipo tiene fondo de armario. Parece una plantilla amplia y compensada...

Sí; cuando llegué me impactó porque en otros equipos no lo había vivido. Tenemos dos jugadores por puesto, e incluso tres, que pueden jugar tranquilamente. Es una señal de que las cosas se han hecho muy bien en la pretemporada por parte de Carmelo [del Pozo]. Tenemos que estar tranquilos porque si falta uno estará otro y tendremos fondo de armario en cualquier partido.

¿Cómo se define usted como futbolista?

No sabría cómo hacerlo, que cada cual me vea como quiera. Si tuviera que decir algo, sería que soy muy cabezón y el objetivo tengo que conseguirlo sí o sí.

¿En qué futbolista se fija para seguir mejorando?

Me fijo en muchísimos jugadores. Uno en el que me he fijado mucho, y además soy aficionado de ese club, es Ever Banega, del Sevilla. Veo muchos partidos y a muchos jugadores y de todos se puede aprender algo.

¿Le halaga que mucha gente piense que la Segunda B se le queda pequeña?

No pienso en eso, llevo mucho tiempo escuchándolo, pero si estoy en Segunda B es por algo; quizás porque no me merezco la Segunda A, pero estoy muy contento en este club y con este equipazo, su afición y esta gran ciudad. Me centro en ayudar al Hércules.