La voz de Olmedo tiene un peso insólito para su edad. Habla pausado, ordena conceptos de un modo eficaz, sin rodeos, sin recitar. No desprende rencor pese a todo lo sufrido de un tiempo a esta parte. Primero superó una salida del Hércules a mitad de curso en pleno naufragio colectivo y recibiendo muchas críticas, duras la mayoría. Después, ya de vuelta, en plena pretemporada, se enteró de que los técnicos blanquiazules preferían que encontrara minutos de calidad en otro equipo. Aceptó la propuesta del Orihuela, muy cerca del inicio del campeonato, en buena parte porque allí estaba Chechu, y por el empeño que puso su entrenador, Gerard Albadalejo, para que se uniera al proyecto. Y cuando todo lo malo parecía enterrado, descubrió, en la charla previa al debut en liga, que la Federación no le había tramitado la ficha alegando que su documentación se registró fuera de plazo. Tres semanas le llevó deshacer una injusticia tan sangrante. Lo que le espera a Olmedo a partir de ahora, su fútbol, que lo tiene, lo determinará...

Por fin ha logrado que la Federación le dé la razón, ¿cómo?

Al final fue la AFE quien me lo solucionó y pude debutar contra el Mestalla hace diez días.

¿Y de quién fue la culpa?

El responsable no se conoce o, al menos, a mí no me han dado su nombre. Lo que ocurrió fue que mi ficha, según alegaba la Federación, se tramitó fuera de plazo, después del cierre del mercado de fichajes y yo no entendía nada porque mi club me aseguraba que se había presentado toda la documentación a tiempo, de hecho, yo ya entrenaba con el equipo antes de que venciera la fecha para inscribirme.

Y decidió recurrir al sindicato.

Sí. Como la Federación no me daba una solución, traté de buscarla yo y contacté con ellos. Debí recurrir antes a la AFE porque al final me quedé si poder entrar en una convocatoria tres partidos.

¿Se le hizo larga la espera?

Lo llevé muy mal porque si salí del Hércules fue para poder disponer de más minutos y me encontré con una situación muy incómoda, muy desagradable. Me avisaron el día antes del primer partido de liga de que no tenía ficha y yo no entendía nada porque llevaba en el Orihuela un mes. Me pilló de sopetón. Me enfadé, pero lo dejé pasar creyendo que se arreglaría de inmediato. Pero no, en la segunda jornada, volví a quedarme fuera de la convocatoria y me sorprendió. El problema de la ficha seguía sin resolverse y nadie se responsabilizaba de la situación. Volví a dejarlo estar, pero volvió a repetirse todo siete días después. Como nadie me daba respuestas, opté, en pleno partido contra el Atzeneta, por llamar a la AFE para exponerles mi situación.

¿Desde la misma grada?

Sí. Se hicieron cargo de inmediato, y al miércoles siguiente ya estaba resuelto todo, pero he vivido este el proceso con mucha incertidumbre. Ni siquiera la AFE ha sido capaz de decirme quién es el responsable de que me haya pasado esto, lo único que sí sé es que ya tengo la ficha en regla. Sinceramente, a estas alturas, tampoco lo quiero saber, prefiero pasar página, jugar y no remover más la situación.

Tener a Chechu cerca, seguro que ha hecho más llevadero todo.

Desde que subí al primer equipo del Hércules con 16 años, Chechu ha sido uno de os futbolistas que más me ha cuidado y del que más he aprendido. Que él estuviera en el Orihuela fue determinante para que aceptara la propuesta. También ayuda que conozca bien al entrenador. Me siento muy a gusto en el equipo.

¿Será este su año?

Tengo muchas ganas de jugar después de una temporada en la que yo creo que se me machacó mucho. Aunque disputé muchos partidos, no fue agradable la situación que viví. Fue muy duro para todos, pero especialmente para mí. Es verdad que era mi primer año como profesional y que me gané una regularidad de nueve partidos seguidos en el primer equipo, pero se me machacó mucho. No sé si por ser el más joven o el niño que sube de la cantera, pero se me atacó bastante. Lo intenté llevar lo mejor posible, pero... Al final son cosas que pasan y creo que salí muy reforzado de esa situación. Aprendí muchísimo.

¿Desde dónde se le machacó?

No quiero señalar a nadie, pero se hablaba mucho de mí. Me llegaban muchos mensajes, muchos comentarios a los que yo trataba de no prestar atención, se decía que todos los goles llegaban por el lado de Olmedo, que Olmedo no sabía defender… Y eso no me ayudaba, claro. Intenté hacer oídos sordos, buscar una salida cuando el entrenador dejó de confiar en mí. Surgió la opción de irme al Orihuela y lo agradecí porque, a día de hoy, estoy seguro de que hice lo mejor. No quiero quedarme con lo negativo, me quedo con lo que aprendí, con todos los minutos que jugué como futbolista del Hércules.

Acabe con el debate, ¿dónde se siente más cómodo jugando?

Mi posición natural es la de lateral. Juego ahí desde pequeño. Es verdad que en el último año en el filial, con Antonio Moreno, jugábamos con defensa de cinco y yo ejercía como carrilero, lo que me permitía incorporarme al ataque mucho más. Soy un lateral con vocación ofensiva, me gusta atacar, pero sé que mi posición es la de lateral. El año pasado cometí errores, pero como todo el equipo. Este he mejorado bastante defensivamente y me gusta sorprender en ataque llegando desde atrás, poniendo buenos centros. No soy un futbolista de banda porque no tengo desborde en el uno contra uno, soy rápido, pero no tengo un buen regate. He sido consciente de mis limitaciones, las he aceptado, y he puesto mucho empeño en mejorar mis prestaciones en defensa, he trabajado mucho.

¿Visitar un Rico Pérez sin público es menos especial?

El Rico Pérez es el único estadio grande del grupo y es una pena no poderlo ver con público. Jugar en un campo como el del Hércules motiva a todos, a los locales y a los visitantes, y es una pena vivir un derbi así; sin afición, este deporte pierde mucho.

Pero no podrá jugar por la dichosa cláusula, ¿no es así?

Iré, lo veré desde la grada, disfrutaré y trataré de animar a mis compañeros. No le pongo peros a la cláusula, aunque no me guste, pero yo preferiría poder participar. Entiendo por qué no puedo hacerlo, tampoco pude estar en el derbi de Los Arcos la temporada pasada, es normal que se trate de evitar una situación incómoda porque imagina qué pasaría si doy una asistencia de gol y el Hércules pierde el partido. Sería incómodo para todo el mundo, también para mi familia… así que no me ha resultado muy difícil aceptar la situación.

Como afectado, ¿ve justo ese tipo de cláusula?

Hay opiniones para todo, gente a favor y en contra. Preferiría poder jugar, pero entiendo los motivos por los que no puedo hacerlo, y los acepto.

Debutó frente al Mestalla, pero solo jugó 20 minutos, ¿por qué?

Jugué mis primeros 20 minutos, sí, tal vez habría podido disponer de más, pero sufrí una pequeña fisura en un dedo del pie durante la semana y eso me condicionó. Pero remontamos al Mestalla (2-1), con lo difícil que es eso en esta categoría, así que me fui muy contento a casa. Ahora tengo que esperar y estar listo para poder competir.

Aún le queda un año más de contrato con el Hércules, ¿es así?

Sí. Quiero dar lo mejor de mí en el Orihuela y volver con más fuerza el año que viene.