En un juego colectivo, todo lo que no suma, resta. Desde tiempos inmemoriales, los primeros con trazas de «ortizismo» en las arterias, el Hércules es una buena demostración. El ciclo febril de las negociaciones arrebatadas por los nervios y el miedo a perder la pieza ha terminado... al menos, por ahora. Carmelo del Pozo ha puesto a disposición de David Cubillo una colección de jugadores que se adaptan a las circunstancias de la competición y a las demandas tácticas de su preparador, a eso tan difícil de ejecutar que es ganar a la defensiva, un concepto que se extiende por el balompié profesional como una mancha de sangre en un traje de novia.

Test de estrés

El proyecto ha superado la prueba de las ¡cinco bajas!

Y no han sido unas ausencias cualquiera, ni por unos días; todas, de gente llamada a ser fundamental y, la mayoría, de larga duración. Sin Acuña, Benja, Erice, Pedro Sánchez y, el último en sumarse al carrusel, Raúl Ruiz, el Hércules ha sabido competir con más o menos destreza, sumar 11 puntos de los 15 posibles y encajar solo un gol en cinco jornadas. Por encima de la dosis de suerte necesaria para que un hecho así ocurra, hace falta una plantilla realmente larga, pero no cuantitativamente, también cualitativamente.

Hasta la fecha, tanto los menos habituales como quienes no estaban llamados en origen a ser capitales han respondido a las expectativas cuando les ha tocado entrar en juego. Garrido y Buenacasa, al margen de haber visto puerta ya, han demostrado las facultades propias de su oficio a pesar de la juventud. A Kevin Appin le ha sacado de la titularidad una sanción (y le costará volver a entrar si la progresión de Armando continúa en ascenso) y Javier Pérez, sin tiempo para aclimatarse al ritmo de competición, jugó 90 minutos frente al Orihuela a un buen nivel, sin salir herido de la comparación con Raúl.

Nadie en recesión

Los más experimentados han respondido desde el primer día

Seis de las incorporaciones negociadas por Del Pozo tienen 30 o más años: Moisés (31), Tano (30), Armando (30), Erice (34), Acuña (32) y Pedro Sánchez (34). De todos ellos, quedan por testar el centrocampista navarro y el atacante de Aspe, los otros cuatro han firmado un inicio de campeonato muy prometedor, de hecho, la pareja de centrales ha exhibido un nivel superior, incluso, al del tándem que construyó Dani Barroso con Pichu Atienza y Álex Muñoz.

Armando va encontrando su espacio en el mediocentro y cada jornada da un paso al frente más. Por su parte, Acuña, en solo 74 minutos (y una pretemporada entera) ha dejado claro que con él sobre el campo todo lo que ocurre en ataque tiene un sentido ofensivo muy lacerante. Carmelo pudo elegir a Toché, un amigo, un nueve al que conocía perfectamente, un profesional eficaz y serio, pero se quedó con el paraguayo.

Todos los contratos rubricados siguen una misma línea. Es un proyecto caro, sí, pero lo es de verdad, libre de caprichos, de corazonadas, no hay sueldos inflados a futbolistas inéditos en el último año en ejercicio, tal vez por eso cueste más aceptar la certeza de que este equipo, con estas herramientas, puede ser más ambicioso en su propuesta futbolística.

La evolución del proyecto progresa, avanza con firmeza, y el domingo tiene otra dura prueba para calibrar su resistencia a las dificultades, para consolidarse y no dar ningún paso atrás.

De igual a igual

El enfrentamiento con el Ibiza, el examen más exigente

Ninguno de los cinco partidos disputados hasta ahora por el Hércules en el inicio de curso (frente a Atzeneta, Mestalla, Peña Deportiva, Alcoyano y Orihuela) entrañaba la complejidad que sí tendrá el del domingo, un envite entre iguales, entre dos plantillas obligadas a soportar el peso de salir de la segunda B sí o sí esta temporada, con una muy buena combinación de talento individual y sacrificio colectivo. El Ibiza, a diferencia del equipo de Cubillo, sí ha demostrado en las cinco primeras jornadas que es capaz de ser contundente en las dos áreas, no solo en la suya.

El conjunto de Juan Carlos Carcedo (47 años), segundo de Unai Emery en el Arsenal, es líder indiscutible del Grupo 3-B con victorias en cada una de las cinco jornadas, anotando 11 goles (más de dos por contienda y sin penaltis a favor) y encajando solo uno, el que le hizo Juanan, en El Collao, cuando el marcador ya era de 0-2. Javi Lara, Davo, Ekain, Castel... el ilicitano Germán Parreño en la portería. Todos contribuyen al beneficio de la suma.