Quizás, leído, suene a exceso de euforia. Escuchado, viéndole el gesto mientras pronuncia la frase, la impresión de soberbia se evapora. Juan Carlos Carcedo, ayudante del Unai Emery en su etapa como entrenador del Arsenal, ha debutado este año como técnico principal y su estreno no ha podido ser mejor: cinco triunfos en otras tantas jornadas.

Su Ibiza, que ha sido capaz de marcar 11 goles y encajar solo uno, aventaja al Hércules en 4 puntos. A pesar de ello, el preparador riojano apela a la cautela: «No creo que sea un partido vital, pero sí importante. Tenemos la ocasión de poner distancia entre ellos y nosotros y además jugamos en casa, así que esperamos no dejar escapar la oportunidad».

Aunque reconoce que el arranque liguero que ha protagonizado con su equipo «es el soñado», ve margen de mejora: «Los resultados reflejan que estamos en un buen momento, pero aún tenemos deficiencias que hay que mejorar. Lo que sí está claro es que cuando los resultados son positivos se trabaja mucho mejor. El otro día, nos hicieron cuatro ocasiones en el tramo final, algo que debemos saber impedir», avisó.

El entrenador elegido por Amadeo Salvo, expresidente del Valencia, para meter al Ibiza en el fútbol profesional, está convencido de que golpear primero será vital: «El equipo que se ponga por delante tendrá mucho ganado porque los dos sabemos administrar las rentas y jugar con el marcador a favor. En casa somos fuertes y adelantarnos será determinante», considera Carcedo.

El éxito del conjunto balear, según su preparador, radica en la confección del vestuario. «Tenemos una gran plantilla. Podría echar una moneda al aire para elegir la alineación y saldría un equipo competitivo. La rivalidad, la competencia hace que seamos mejores como equipo», subrayó.

«Que sufrieran –dice refiriéndose al Hércules– contra la Peña Deportiva no es significativo para preparar nuestro partido. No siempre puedes hacer tu mejor fútbol, pero las estadísticas indican que están haciéndolo bien, de hecho, solo han encajado un gol. No tengo duda de que nos van a poner en muchas dificultades».

Carcedo, como todos sus iguales, se quita presión antes de disputar una jornada que se antoja clave por muchos motivos. «No somos el rival a batir. Por nuestro comienzo, estamos en el grupo de aspirantes a terminar entre los tres primeros, pero nuestra historia como club es muy corta, así que no creo que debamos ser el rival más importante para el resto, tenemos que ganárnoslo poco a poco», describió el riojano.