El regreso de Javier Acuña a la competición va quemando etapas. La primera, la de avanzar en la rehabilitación hasta el punto de poder integrarse parcialmente en los grupos de trabajo durante las rutinas físicas esa ya está superada. El delantero paraguayo, autor del primer tanto del Hércules esta temporada, inició ayer su plan de acondicionamiento físico para poder regresar a una convocatoria, algo que tendrá muy difícil esta semana.

Sustituido en el minuto 74 del encuentro frente al Atzeneta, el «Toro» llevaba 35 días de baja sin poder calzarse una botas de tacos por culpa de la rotura parcial de la fascia plantar del pie izquierdo, una lesión bastante dolorosa que impide el normal apoyo al caminar de cualquiera que la padezca, más aún si es un futbolista.

Desde el 25 de octubre arrastra la molestia el que está llamado a ser el delantero centro de Hércules, el que marque diferencias, de ahí que cueste aventurar que vaya a estar disponible para David Cubillo este fin de semana, que el Hércules recibe al Villarreal B en el Rico Pérez, de nuevo en horario matinal, en el que será el penúltimo partido de los blanquiazules antes del parón de la fase regular en el cuadro B del Grupo 3.

Acuña, que necesitará adaptar al interior de sus botas una plantilla especial que amortigüe su pisada y le haga más llevadero el regreso al trabajo, empezó a correr ayer aprovechando la sesión suave de recuperación fijada por los técnicos después del desplazamiento a Ibiza.

Golpetazo con Nani

De allí volvió Moisés García con una herida en la cara interna del labio después de chocarse accidentalmente con su compañero Nani en el tramo final del partido en Can Misses, uno que el central sevillano tardará en olvidar... al menos mientras le cueste masticar.

El defensor blanquiazul, fundamental esta temporada en el sistema táctico del entrenador, tiene una herida inciso-contusa (o sea, una ligera brecha fruto del impacto y el consiguiente hematoma) en el labio superior que necesitó puntos de sutura, según el parte médico facilitado por la entidad, esta vez sí, una vez que el paciente abandonó la clínica privada cercana al aeropuerto en la que le aplicaron la sutura.

Su participación queda pendiente de la evolución que experimente y, sobre todo, de la capacidad que tenga de alimentarse convenientemente a lo largo de la semana. Aunque la herida no le imposibilita ingerir alimentos sólidos, las molestias determinarán si puede llevar una nutrición de acuerdo al desgaste físico que conlleva la práctica deportiva al máximo nivel.

Moisés salió del campo en el minuto 83 algo aturdido después de haberse llevado varios golpes previos en diferentes lances. Sin él sobre la moqueta sintética de Can Misses, el Ibiza trenzó la acción que supuso la primera derrota del Hércules esta temporada. El centro de Ilyas al segundo palo que Davo envió a la red de cabeza no encontró oposición ni respuesta en una faceta, la del juego aéreo, que el sevillano domina con autoridad.