El Hércules sumó ayer un triunfo crucial para sus aspiraciones de ascenso y para consolidar el proyecto que lideran Carmelo del Pozo y David Cubillo. En el regreso a la titularidad de jugadores diferenciales como Acuña y Pedro Sánchez, y con Moyita algo ausente, la de Buñol fue la victoria del equipo en bloque y de los actores secundarios como Appin, Javi Pérez y Borja Martínez, protagonistas de la acción del primer gol a domicilio de los blanquiazules, que vale un potosí.

Tras un inicio titubeante, en el que el conjunto alicantino acusó el golpe de la temprana lesión de Acuña por una patada por detrás, el Hércules supo reaccionar y sobreponerse en un partido duro, áspero y accidentado. Lo hizo a partir del minuto 35 cuando Pedro Sánchez se hizo con el timón del juego de ataque por la banda derecha con centros y combinaciones siempre con sentido y con un disparo que casi acaba en gol al filo del descanso.

Consciente de la importancia de los tres puntos en juego tras dos jornadas sin ganar ni marcar, el equipo de Cubillo adelantó líneas y dio un paso adelante en el arranque de la segunda mitad para someter al Atlético Levante durante 20 minutos de asedio constante y lluvia de oportunidades en el área rival en los mejores momentos del equipo desde que arrancó la temporada.

Se sucedían las ocasiones de Appin, Alfaro y un remate al larguero de Borja Martínez hasta que en la jugada siguiente, el extremo alicantino de San Blas rompió su sequía goleadora con un cabezazo picado tras un magnífico servicio de Javi Pérez, que había recuperado muy arriba y se afianza cada día más en el lateral derecho, en sintonía con una línea defensiva que rayó a gran nivel, desde Falcón a los dos centrales Tano y Moisés y Nani en su mejor partido en el carril izquierdo.

Tuvo la virtud el Hércules de no retroceder tras el 0-1 y siguió buscando el segundo con autoridad y ambición. Perdonó la goleada con claras opciones de David Sánchez y Alfaro, pero supo jugar con la entereza y el oficio necesarios para sellar un triunfo vital e irse de vacaciones con una sonrisa, pese a las lesiones de Acuña y Falcón.