El entrenador del Hércules David García Cubillo respiró ayer aliviado en Buñol tras la su primera victoria como visitante y su primer gol a domicilio ante el Atlético Levante. El preparador blanquiazul tiene asumido que a su equipo le tocará «sufrir» por su falta de contundencia ante la portería contraria, al tiempo que le restó importancia al «golpe» sufrido por el delantero Acuña, que le obligó a dejar el partido en el minuto 15, y expresó su preocupación por la lesión del portero Falcón en los últimos instantes del partido.

«Era vital una victoria porque suponía el premio fantástico de irnos de vacaciones en segunda posición», destacó Cubillo tras el último partido del Hércules en 2020 ante el filial granota del expreparador blanquiazul Luis García Tevenet. «A base de córners nos metieron en nuestro área al inicio, pero reaccionamos a partir del minuto 25 y al final del primer tiempo y en el segundo tuvimos ocasiones para haber ampliado el marcador. Es muy importante esta victoria para seguir con moral en la parte alta», agregó.

El técnico pronosticó que su equipo presentará otra cara cuando mejore su eficacia ante el gol, después de desperdiciar ayer casi media docena de buenas oportunidades. «Hay que seguir insistiendo y tenemos asumido que vamos a sufrir; lo estamos viviendo y nos está costando», reflexionó sobre la poca puntería de los suyos. «El día que marquemos un gol en una primera parte o que hagamos el segundo gol de un partido se verá un Hércules diferente. Lo que marca las diferencias en el fútbol es el gol y por circunstancias o por mala suerte, llegamos mucho y bien, pero nos está costando», añadió.

Cubillo destacó que su equipo supo sobreponerse al «contratiempo» de la tempranera lesión de Acuña, «que trastocó el partido y el trabajo de toda la semana». El técnico dejó en «un golpe nada más» el percance del delantero y se mostró más preocupado por la lesión del portero Ismael Falcón en la prolongación.