Él lo sabía. Se lo decía el dolor. En el suelo, mientras golpeaba insistentemente el césped con la palma de la mano, Javier Acuña tenía claro lo que se le venía encima. Segunda lesión seria en menos de tres meses de competición. Él, que nunca había tenido nada óseo, se acaba de romper. En realidad, le rompieron. La patada de Eusebio Monzó, dura, en tres cuartos de campo, lejos del área, le arruinó las navidades.

Según el parte médico, el Toro –al que se apoda así desde las categorías inferiores por ser un tipo difícil de abatir en un terreno de juego– sufre una «fractura no desplazada en el tercio medio del peroné de la pierna derecha». Esto significa que la rotura no es total. Dentro de la gravedad, la menor posible. Hay fisura, pero el hueso sigue en su sitio, de una pieza.

Lo confirmó ayer el examen radiológico al que se sometió al delantero del Hércules por la mañana en la clínica Tesla. La resonancia magnética descartó la modalidad de fractura más grave, pero reveló una dolencia que puede tener al delantero paraguayo de baja un mínimo de dos meses.

En el caso de los deportistas de élite, este tipo de lesión requiere entre 8 y 10 semanas para el restablecimiento pleno y depende de la evolución del tejido dañado, de lo que tarde en cicatrizar y de la reacción al tratamiento conservador. De momento, Acuña llevará un aplique para la sujeción de la zona dañada conocido como «walker» que deberá usar en lugar de su calzado habitual durante el primer mes de convalecencia. Una vez que se lo retiren, iniciará las cargas de trabajo específico para ganar el tono muscular perdido en el periodo de baja.

Se trata de una especie de bota llena de protecciones y articulada que facilita a quien la lleva puesta caminar sin muletas cuando se acostumbra a llevarla, algo que agradecen los pacientes a quienes se inmoviliza parcialmente una extremidad inferior.

119 minutos en 9 jornadas

Al nueve blanquiazul le beneficia el parón navideño. La liga no vuelve hasta el 10 de enero. Hasta ahora, el Toro, fichaje estrella del proyecto de Carmelo del Pozo, ha defendido apenas cien minutos el escudo del Hércules (119 exactamente, según las estadísticas). Estará ausente en los duelos frente a La Nucía, el Alcoyano, el Atzeneta, el Valencia Mestalla y la Peña Deportiva. Si adelantara plazos, cosa que ya hizo con la fractura de la fascia plantar, podría reaparecer el 14 de febrero, en Los Arcos. Si no es así, habrá que esperar a que el Ibiza visite el Rico Pérez siete días después.