Primero la parcela deportiva, y estructuras afines, en manos de Del Pozo. Ahora la institución cara al centenario, sus relaciones, su modelo organizativo, sea desde el Hércules o desde su Fundación en manos de Palomar. Otra cara amable para el cambio. Con el optimismo como bandera habrá que interpretar las incorporaciones de ambos con mando en plaza como señales para el cambio. Para el cambio de método, para el cambio de gestión. El ex rector de la Universidad de Alicante es desde luego persona respetada en la ciudad y provincia tanto en el mundo académico como en el empresarial. Este chorro de aire limpio, no cabe duda que limpiará de telarañas y suciedad los entresijos de Zarandieta y palco y aledaños del Rico Pérez.

Esta semana un antiguo jugador del Hércules me comentaba que, aún así, los que tenían que cambiar esto al final eran los jugadores, todo dependía de su entrega, de su calidad, de su profesionalidad, de su ambición, de su compromiso. Porque el cambio depende casi en su totalidad de los resultados. Razón no le falta, por mucho que las cosas en los despachos cambien para bien, y ojalá estemos en ello de verdad, el éxito está en manos, en este caso en los pies, de los componentes de la plantilla. En sus pies encomendamos el ascenso. La señal de cambio en este apartado vital para alcanzar los objetivos marcados, no es otra que caminar por el campeonato de tres en tres puntos. Luego en las eliminatorias, Dios proveerá, siempre con la pizca de suerte que necesita el trabajo bien hecho.

Terminada la reducida primera vuelta de esta Liga en dos fases, el Hércules lo hace en segunda posición a cinco puntos de un Ibiza intratable, que en la eliminatoria copera ha eliminado por un contundente 5-2 al Celta. La victoria tras 10 inspirados minutos terminando la primera parte ante La Nucía, avalan a Cubillo para seguir con tranquilidad su línea de juego. Además los jugadores salen motivados del enésimo derbi, creyendo en sus posibilidades y esperando con confianza el próximo contra el Alcoyano. Sin alharacas de por medio, el comportamiento del equipo tras los nueve primeros partidos puede muy bien calificarse de notable, sobre todo teniendo en cuenta de donde venimos. Lejos del ímpetu arrollador de los de las Pitiusas, pero sumando más que los primeros del subgrupo de los catalanes que serán de la partida en una segunda fase a tan solo 10 partidos. Es una buena señal para tener confianza en una plantilla que no tiene mucho que envidiar a las de la mayoría de los que son y serán nuestros rivales, incluido el sorprendente Ibiza, que ya logró quedar segundo del grupo primero en la pasada temporada.

La incorporación a la disciplina del Hércules de Palomar, es sin duda un acierto más de la propiedad, que sigue la línea de estos últimos meses en favor del cambio radical a lo que se había venido haciendo años atrás. El académico aportará sin duda seriedad y eficacia a la institución desde el puesto que al final se acuerde. Un sumando más para estas señales de cambio que el Hércules necesitaba como agua de mayo para llegar al centenario, temporada 21/22, en la categoría que se corresponde con la larga trayectoria del club.