No todo son buenas noticias en el año nuevo herculano tras la victoria del pasado domingo ante La Nucía (3-1) que le afianza segundo en la tabla. La plaga de lesiones no cesa y el defensa central Moisés García, uno de los fijos del entrenador David Cubillo, se perderá varias semanas de competición al sufrir una rotura intramuscular del sóleo de la pierna derecha. Cuando el equipo empezaba a recuperar a jugadores tras largas lesiones durante la primera vuelta (Benja, Erice, Raúl Ruiz, Pedro Sánchez), la ausencia de Moisés es un nuevo contratiempo que abre la puerta de la titularidad al joven sub-23 Teo Quintero, que ya fue titular con nota alta ante los de la Marina Baixa.

Al mismo tiempo, la baja del defensa sevillano también puede condicionar el futuro de otro central, Pablo Íñiguez, que no ha contado hasta el momento para Cubillo y apuntaba a una posible salida en este mercado de invierno, pero ahora puede convertirse en un jugador necesario para el equipo. Íñiguez rindió a gran nivel hace dos temporadas con Lluís Planagumà en el banquillo cuando el equipo disputó la final por el ascenso a Segunda. Relegado a la condición de cuarto central por las lesiones, los fichajes y el buen momento de Teo Quintero, su importancia en el vestuario cobra ahora una nueva dimensión. Con Tano a una tarjeta de la suspensión y Moisés ausente, el jugador formado en el Villarreal pasa de ser un potencial problema a una posible solución.

La lesión de Moisés abre la puerta del once a Teo y reactiva el rol de Íñiguez

El Hércules no ha precisado el período de tiempo que estará fuera de los terrenos de juego el central sevillano, de 31 años, pero el tipo de lesión que sufrió en el último entrenamiento de la semana pasada, el sábado antes del derbi, le mantendrá al menos un mes de baja. Hasta el momento, Moisés ha jugado siete de los nueve partidos de primera vuelta, todos como titular, y ha formado un tándem muy compacto y seguro en el eje de la defensa con el otro central titular, Tano Bonnín. Sólo se perdió el segundo partido de Liga en Valencia ante el Mestalla (0-0), en el que fue suplente y no jugó, y el del pasado domingo por lesión.

Jugador fuerte al corte, en la marca y en el juego aéreo, cumple su primera temporada en el Hércules, al que llegó el pasado verano procedente del San Fernando tras haber militado cuatro campañas en el Cartagena y haber jugado en Primera con el Sporting de Gijón en la temporada 2011-12, en el que recaló como una de las «perlas» de la cantera del Sevilla.

La inoportuna lesión de Moisés viene a agravar el duro «parte de guerra» que arrastra el Hércules desde la pretemporada. Por lo pronto, se une en la enfermería al «jugador franquicia», el ariete Toro Acuña, que se recupera del desplazamiento de peroné que sufrió en el último partido de 2020 en la visita al Atlético Levante (0-1) tras haber superado una rotura de la fascia plantar en el estreno ante el Atzeneta (1-0).

La enfermería blanquiazul comenzó a poblarse antes del inicio de la campaña con la grave lesión de hombro del también delantero Benja Martínez, que no ha podido reaparecer hasta el pasado domingo desde que cayera en el amistoso ante el Eldense en el Pepico Amat el 23 de septiembre. Paulatinamente, otros jugadores llamados a marcar diferencias en la plantilla y en la competición también se quedaron fuera de combate por distintas dolencias: el extremo Pedro Sánchez, que apenas se había lesionado en su larga etapa en el Albacete, no se estrenó hasta la segunda jornada en Paterna, pero sufrió una lesión en el sóleo -como ahora Moisés- que le ha impedido tener continuidad hasta el momento y sólo ha jugado 74 minutos en dos partidos. Su compañero en el Albacete, el mediocentro Jon Erice, también ha arrastrado molestias en el gemelo que sólo le han permitido jugar 125 minutos en tres partidos y sólo uno como titular.

Erice reapareció el domingo ante La Nucía, al igual que el lateral derecho alicantino Raúl Ruiz, que sufrió una rotura de fibras el 19 de noviembre. En menor medida también han sufrido molestias físicas Manu Garrido, Buenacasa y Armando -que también causó baja junto a Pedro Torres por coronavirus-, muchas de las cuales se achacaron al mal estado del césped del estadio de atletismo Joaquín Villar, lo que ha obligado al equipo a viajar hasta El Albir para entrenarse esta semana y la anterior.