El Hércules ha entrado con buen pie en la segunda vuelta de la competición como segundo en la tabla, pero en pleno debate interno sobre el escaso balance ofensivo del equipo de David Cubillo. La llamada a la reflexión la realizó el director deportivo Carmelo del Pozo el miércoles cuando pidió al equipo que sea más atrevido y dé un paso adelante para salir a ganar y el «toque de atención» ha tenido recorrido durante la semana en el vestuario entre los jugadores y el propio entrenador, que han reconocido públicamente la necesidad de mejorar su fútbol de ataque y la efectividad en la puerta contraria.

Las cifras alimentan este debate porque el Hércules siempre ha ganado esta temporada cuando ha conseguido marcar. Y las victorias son especialmente importantes en este sistema de competición, en el que la primera fase se reduce a 18 partidos y se arrastran los resultado para la segunda. En los 10 primeros partidos del curso, los blanquiazules suman cinco victorias (2-1 al Atzeneta, 1-0 sobre la Peña Deportiva, 2-0 al Orihuela, 0-1 en la visita al Atlético levante y 3-1 a La Nucía), cuatro empates sin goles (los dos partidos ante el Alcoyano, la visita al Valencia-Mestalla y el partido en casa ante el Villarreal B) y la derrota por la mínima en el último suspiro ante el líder Ibiza (1-0), en la que el equipo alicantino mereció puntuar.

Los resultados confirman la seguridad del entramado defensivo de los de Cubillo -sólo ha encajado tres goles y es de los menos goleados de los 102 equipos de la categoría-, así como la necesidad de mejorar su eficacia goleadora. Con sólo nueve goles a favor, que han sido muy rentables porque siempre han servido para sumar de tres en tres puntos, el Hércules es el quinto equipo del grupo 3B en cuanto a capacidad anotadora, por detrás del Ibiza (15 dianas, un 66% más), el Valencia-Mestalla (13), el Villarreal B (12) y el rival de este mediodía, el Atzeneta UE de David Albelda, que ha marcado un gol más que los alicantinos.

Muy penalizado por las dos lesiones de su delantero-estrella, Toro Acuña, y la baja de larga duración del otro «nueve» teóricamente titular, Benja Martínez, el conjunto blanquiazul también está a la cola en la faceta realizadora entre todos los candidatos a pelear por las tres primeras plazas en los 10 grupos en los que se distribuye esta temporada la categoría de bronce.

Los raquíticos nueve goles del Hércules se los reparten los delanteros Buenacasa (2), Manu Garrido (2), Borja Martínez (2), Acuña (1) y el canterano Abde (1), junto al media punta David Sánchez (1). De modo que el equipo también echa mucho en falta la aportación goleadora desde la segunda línea, el centro del campo y hasta la defensa en acciones de balón parado, que aún no han reportado ningún tanto a favor.

Es, pues, la falta de pegada la asignatura pendiente de aprobar por este equipo, que ofrece muchas garantías en defensa, pero que ha pecado de exceso de conservadurismo en partidos como el del pasado domingo ante el Alcoyano en el Rico Pérez, sobre todo en la segunda parte, y en el de la primera vuelta en El Collao. Cubillo se declaró «contento en líneas generales» tras el 0-0 del pasado domingo, pero el pasado viernes matizó su valoración cuando aseguró que ese empate le había dejado «insatisfecho como a todo el herculanismo», con independencia de que, tres días después, el equipo de Alcoy protagonizara la hazaña de eliminar al Real Madrid en la Copa del Rey.

La matización de Cubillo llegó 48 horas después de que Del Pozo destacara que el Hércules ha tenido un buen inicio, «pero ahora el equipo tiene que dar un paso más; tenemos que seguir apretando porque quedan ocho jornadas y hay que ir a ganar cada partido». El «aviso a navegantes» del director deportivo tuvo eco en el centrocampista defensivo Kévin Appin, que reconoció que «la clave es defender bien, pero el Hércules debe atacar más en busca de la victoria» y en el lateral derecho Javier Pérez: «A veces somos conformistas, tenemos que ir a por todas».