Manolo Díaz, el tercer entrenador del Hércules en apenas dos semanas, ya comprobó el domingo en Orihuela (1-1) que tiene mucha tarea por delante para llevar a la tierra prometida de la Liga Pro a un equipo que ha perdido de repente la tensión competitiva y se ha obligado a disputar «a cara de perro» los cuatro partidos que quedan para el final de la primera fase. Indeciso, inseguro y sin la necesaria agresividad mental de los candidatos serios, el equipo alicantino suma cinco jornadas consecutivas sin ganar y ha entrado en un bache de juego y resultados, del que sólo el regreso de los añorados Acuña y Moyita parecen en disposición de sacarle. En Los Arcos falló la concentración de salida, con despistes y concesiones impropias de un aspirante a las tres primeras plazas, faltó mucha claridad en ataque -por fuera y por dentro- y el equipo tuvo que apechugar con la absurda expulsión de Jon Erice, uno de los jugadores teóricamente llamados a liderar al equipo, que es el tercero peor de la categoría en 2021.

El joven delantero del Hércules Abde, revulsivo en la segunda parte el domingo ante el Orihuela en Los Arcos. TONY SEVILLA

ESTANCAMIENTO

Desplome en 2021: tercer peor equipo de la categoría con más goles en contra que a favor

El Hércules empezó el año 2021 de la mejor manera, con una clara victoria sobre La Nucía (3-1) que le afianzaba en la segunda plaza. Desde entonces, fiel a su tradición de hundirse en los meses de enero, no ha vuelto a ganar: suma dos derrotas (Peña Deportiva y Atzeneta) y tres empates (Orihuela, Valencia-Mestalla y Alcoyano) y es el tercer peor equipo de la categoría en el nuevo año con más tantos en contra que a favor (7-6).

De repente, un equipo que parecía sólido y fiable -sobre todo en la fase defensiva- se ha tornado inseguro y vulnerable, como se ha visto en los cinco últimos partidos, frente a todo tipo de rivales y en diferentes terrenos de juego. También se vio el domingo en Los Arcos con un arranque de partido dubitativo, en el que Raúl Ruiz cometió dos faltas innecesarias, que bien pudieron ser castigadas con amarilla, la segunda de las cuales dio origen al 1-0 en el minuto 10. Otra losa de falta de concentración en el primer tiempo para un Hércules que no tuvo claridad para imponer su juego de ataque por las bandas, salvo Pedro Sánchez en alguna ocasión, ni encontró el juego interior de David Sánchez. Al menos, quedó el consuelo del primer gol a balón parado de la temporada, obra de Moisés, que se resintió de sus molestias físicas para inquietar aún más al cuerpo técnico de cara a los próximos partidos.

El portero del Hércules Falcón se estira, pero no puede parar el remate de Lolo Pavón que supuso el 1-0 del Orihuela. TONY SEVILLA

VESTUARIO

El foco, en el rendimiento de los jugadores

No se puede dudar de la voluntad de los jugadores, pero el vestuario ya reclama los focos de la crisis por su incapacidad para reaccionar con tres entrenadores distintos en apenas tres semanas. El equipo se ha quedado sin capacidad de reacción con Cubillo, Esteve y ahora Díaz, aunque este último sólo haya dirigido cinco entrenamientos con el de ayer. Desde el primer partido en casa ante el Atzeneta, el Hércules no ha sido capaz de completar una remontada, ni de mantener por primera vez una ventaja a favor (1-1 en casa ante el Mestalla, colista del grupo en la actualidad).

Es muy posible que la roja a Erice desactivara al equipo en Orihuela cuando tenía la iniciativa en el partido con 1-0 en contra. Son acciones determinantes, errores no forzados y evitables que perjudican seriamente al grupo, que revelan la pérdida de tensión competitiva de este grupo de futbolistas. Falló la concentración individual también en la defensa de la falta del 1-0 y faltó rebeldía en ataque, agresividad mental por parte de los blanquiazules para buscar con más ahínco la portería rival. Poder y querer; fortaleza y voluntad. Como ya anunció en su presentación Díaz, lo primero que tiene que cambiar en el vestuario es la mentalidad.

El mediapunta del Hércules David Sánchez intenta llegar a una disputa con el portero del Orihuela Leandro el pasado domingo en Los Arcos. TONY SEVILLA

CARRUSEL DE CAMBIOS

Un «once-tipo» por decidir a la espera de Moyita y El Toro Acuña

Manolo Díaz introdujo cuatro cambios el domingo en su primer «once» -Tano, Moisés, David Sánchez y Benja-, en tanto que Esteve orquestó dos pequeñas «revoluciones» en sus dos partidos en el banquillo con respecto a los planes de Cubillo. Mientras se reincorporan previsiblemente el primer fin de semana de marzo Moyita y Acuña -el «cerebro» y el goleador, los dos únicos jugadores sin relevo en la plantilla-, el equipo ha llegado a la fase decisiva del curso sin tener claro el «once», en un carrusel de cambios que despistan, en lugar de aportar la certeza de un «once-tipo».

Jugadores como Nani, Javi Pérez y Teo Quintero han pasado muy rápido de la titularidad a la irrelevancia, al tiempo que se espera mucho más de otros como Benja, Armando, Erice, Álex Martínez, Raúl, Pedro Sánchez y Borja en estas cuatro «finales» que quedan por delante sin red.

3 goles a favor y seis en contra en las cinco últimas jornadas.

El Hércules ha sumado 3 empates y 2 derrotas en los 5 últimos partidos. Es el tercer peor balance del grupo